Con la votación de ayer en la Suprema Corte de Justicia de la Nación queda despejado el camino para que el INE, de Guadalupe Taddei, siga adelante con el proceso electoral que arrancó el pasado 15 de octubre y para el cual ya se encuentra abierto el proceso de inscripciones de quienes deseen ocupar los cargos que estarán en disputa en la jornada electoral de junio próximo.

Como víctima del síndrome de Estocolmo, es hoy el orgullo del régimen: su voto terminó inclinando la balanza para hacer realidad el sueño autoritario de la dupla López Obrador-Sheinbaum