Esto se debe a que, en esa región del ecosistema, la época de sequía se ha extendido en casi un mes en las últimas dos décadas, ocasionando un aumento de la temperatura y la consecuente disminución de las lluvias.

Aruká Juma, el último chamán de los Juma de Brasil sobrevivió a varias masacres que casi exterminaron a su pueblo, pero no al COVID-19, su fallecimiento pone fin a una generación de esta etnia indígena, ahora reducida apenas a sus tres hijas y sus nietos. Los Juma son parte de un grupo más amplio denominado Kagwahiva que históricamente han vivido en el sur del estado de Amazonas, casi frontera con Bolivia.

Las consecuencias de la pandemia han agravado el deterioro ecológico puesto en marcha por las políticas gubernamentales de Bolsonaro, quien es partidario de expandir el desarrollo comercial en la Amazonía y ve las regulaciones ambientales como obstáculos para el crecimiento económico. Sin embargo, algunos funcionarios públicos siguen trabajando para hacer cumplir las protecciones ambientales.

Para los especialistas las malas políticas ambientales en todo el mundo intervienen en fenómenos como el que devora a esta maquinaria natural

Los fuegos están liberando dióxido de carbono que estaba almacenado en los bosques de la Amazonía y lo envían de regreso a la atmósfera, con un potencial impacto en el clima global, señaló la Agencia Espacial Europea

Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil, Surinam y Guyana pactan acciones conjuntas

La organización WWF advierte que es necesario proteger los bosques de la región

Los miles de puntos rojos que identifican los incendios activos en Angola (un total de 6,902) triplican en número a los fuegos brasileños (2,127), que a su vez son superados por aquellos que, desde hace semanas, queman partes del sur de la RDC (3,395), según la NASA.

Bomberos combaten el fuego en el Bosque Nacional Jacunda, cerca de la ciudad de Porto Velho

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