Tras 42 días sin que se haya detectado un nuevo contagio en las provincias nororientales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri la República Democrática del Congo (RDC) declaró el fin del segundo peor brote de ébola de la historia, el cual tuvo en jaque el noreste del país durante casi dos años y causado al menos 2,280 muertos y 3,463 casos.