Gustavo Castro el único testigo del asesinato de la conocida ecologista de Honduras, relata a EL PAÍS el crimen que conmocionó a Centroamérica. Ahora vive bajo protección
Luego de que el pasado 31 de marzo las autoridades de la República de Honduras levantaron la orden judicial que habían impuesto al mexicano Gustavo Soto para que permaneciera en ese país.
Gustavo Castro es testigo del asesinato de la activista Berta Cáceres; la comisión solicitó la salida del activista para participar en las sesiones del organismo
También exigieron al gobierno de Honduras que “se haga justicia” por el homicidio de la coordinadora del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas (Copinh), Berta Cáceres
En un comunicado, Forst manifestó preocupación por la seguridad de Castro Soto, quien se encontraba en la casa de Cáceres en la localidad de La Esperanza cuando fue asesinada el 3 de marzo
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México solicitó hoy a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitir medidas cautelares en favor del mexicano Gustavo Castro Soto
Destacaron que Gustavo Castro ha colaborado plenamente con las autoridades y fiscalía de Honduras por lo que no existe razón para que deba permanecer más tiempo en ese país.
Edgar Corzo Sova, V Visitador General de la CNDH, señaló que este organismo nacional ya entró en contacto con su par de Honduras y la cancillería mexicana, solicitándole información del caso del activista mexicano
Este domingo a las 5 de la mañana Castro fue interceptado por autoridades hondureñas en el puente migratorio del Aeropuerto Internacional de Tegucigalpa