Nadia Murad, premio Nobel de la Paz, afirmó que la pandemia por el COVID-19s aumentó el tráfico de mujeres y la violencia de género, lo que pone en peligro la salud y la seguridad de las mujeres.
Mukwege y Murad fueron galardonados por visibilizar y combatir la violencia sexual como arma de guerra. El congoleño, por ayudar a las damnificadas del conflicto bélico en su país, y la iraquí, por su condición de víctima y por denunciar públicamente los abusos.
Murad, de 25 años, estuvo entre las miles de jóvenes de minoría yazidí que fueron secuestradas y esclavizadas en 2014 a por el grupo Estado Islámico. Los yazidíes son una antigua minoría religiosa originaria del norte de Irak.
Mukwege, de 63 años, fundó en 1999 el hospital Panzi en Bukavu, la capital de la provincia de Kivu del Sur en la República Democrática del Congo, una de las regiones más violentas, subdesarrolladas y empobrecidas del mundo.
Las dos mujeres, de 23 años, consiguieron huir y se encuentran en Alemania, desde donde intentan recabar apoyos para ayudar a liberar a otras yazidíes que están esclavizadas por el EI.
La esposa de la estrella de Hollywood George Clooney quiere llamar la atención sobre la situación que afecta a las mujeres yazidíes que residen en el norte de Irak, una minoría perseguida por motivos religiosos y étnicos.