Premio Sájarov a dos mujeres yazidíes que sobrevivieron al EI
COMPARTIR
TEMAS
Las dos mujeres, de 23 años, consiguieron huir y se encuentran en Alemania, desde donde intentan recabar apoyos para ayudar a liberar a otras yazidíes que están esclavizadas por el EI.
Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar, dos mujeres yazidíes originarias de Irak que consiguieron sobrevivir al secuestro y esclavización por parte de la milicia terrorista Estado Islámico (EI), fueron galardonadas hoy con el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo.
El anuncio se conoció en Twitter un poco antes de que se hiciera oficial a través de un mensaje del presidente de la fracción liberal en la Eurocámara, Guy Verhofstadt.
"Las valientes mujeres yazidíes que huyeron del Daesh (...) ganan el Premio Sájarov", escribió el dirigente. Daesh es el acrónimo en árabe -y con connotación despectiva- del Estado Islámico.
El galardón, dotado con 50,000 euros (54.000 dólares), lleva el nombre del científico y disidente soviético Andréi Sájarov. Fue establecido en 1988 por el Parlamento Europeo para distinguir a personas u organizaciones que luchan por la defensa de los derechos humanos y las libertades.
Las dos mujeres, de 23 años, consiguieron huir y se encuentran en Alemania, desde donde intentan recabar apoyos para ayudar a liberar a otras yazidíes que están esclavizadas por el EI y actúan como portavoces de la comunidad procedente de Irak, una minoría religiosa que ha sido blanco de una campaña especialmente encarnizada de los yihadistas.
El 3 de agosto de 2014, la organización terrorista asesinó a todos los varones de Kocho, el pueblo natal de Aji Bashar y Murad, situado en la provincia iraquí de Sinjar. "Tras la masacre, las mujeres y los niños del pueblo fueron capturados y esclavizados: todas las mujeres jóvenes, incluidas Aji Bashar, Murad y las hermanas de ambas, fueron secuestradas, vendidas en varias ocasiones y utilizadas como esclavas sexuales", escribe el Parlamento Europeo.
Durante la matanza de Kocho, Murad perdió a seis de sus hermanos y a su madre, que fue asesinada junto con otras 80 mujeres mayores que los terroristas consideraron sin valor sexual. Aji Bashar fue vendida cinco veces por los terroristas y obligada a fabricar bombas y chalecos suicidas en Mosul.
Finalmente logró escapar en noviembre de 2014 con ayuda de una familia vecina que la sacó clandestinamente de la zona controlada por el EI. Logró llegar hasta un campo de refugiados del norte de Irak y desde ahí viajar a Alemania. En octubre de 2016 el Consejo de Europa la distinguió con el Premio Václav Havel a los Derechos Humanos.
Aji Bashar, también originaria de Kocho, trató de escapar varias veces hasta finalmente conseguirlo el pasado abril con ayuda de su familia, que pagó los servicios de transportistas clandestinos locales. Al poco de atravesar la frontera kurda, explotó una mina que mató a dos conocidos y la dejó a ella malherida y casi ciega.
Sin embargo, pudo continuar su huida y fue enviada más tarde para recibir tratamiento médico a Alemania, donde se reuniría con sus hermanos y hermanas supervivientes. "Desde su recuperación, Aji Bashar ha promovido activamente la sensibilización frente al sufrimiento de la comunidad yazidí y hoy sigue ayudando a las mujeres y los niños víctimas de la esclavitud y de las atrocidades del Daesh", subraya el Parlamento.
Entre los anteriores ganadores del Premio se cuentan el ex presidente sudafricano Nelson Mandela y la dirigente política Aung San Suu Kyi, de Myanmar. El año pasado lo recibió el bloguero saudí Raif Badawi, encarcelado y castigado con latigazos tras ser condenado por insultar al islam.
La ceremonia de entrega será el 14 de diciembre.