Pocas horas después de la difusión de su primer video, Anaya publicaría uno más dando a conocer la recepción, en su domicilio, de un citatorio mediante el cual se le ordenó comparecer al Reclusorio Norte de la Ciudad de México, el pasado jueves 26 de agosto, a fin de escuchar la imputación de la Fiscalía General de la República en su contra.