Frank DiLella compró un departamento y descubrió que tenía oculta una bóveda de Guastavino, el arquitecto del Carnegie Hall. El encargado de los trabajos de remodelación dijo que fue como “encontrar huesos de dinosaurio”
Como final de película inspiradora, Celio ganó el sorteo y recibió el carro como premio; Margarete no esperaba la gran sorpresa que le venía de manos del desprendido y noble caballero
Tremendo susto se llevó un pasajero de la aerolínea 'Air France' entre Estambul y París, cuando vio que algo extraño se movía dentro de una bolsa de mano de otra usuaria