8 pasos para convertirte en la peor esposa del mundo

¿Crees que tienes las cualidades de la peor esposa del mundo? Si las tienes, lo más probable es que tu esposo esté loco por ti. Sigue leyendo y descubre si eres una de esas esposas a quienes todos llaman: Mala (excepto por tu esposo, claro).

Cuando te casas aprendes las cosas sobre la marcha. Nadie viene con un manual de instrucciones, y tú aún estás tratando de encontrar quién en realidad eres, mientras la cabeza te explota recibiendo docenas de consejos de cómo tener el matrimonio perfecto, y entonces sucede: Te conviertes en la esposa más mala del mundo (y si no lo haces, entonces tu matrimonio comienza a experimentar problemas).
Cómo ser la esposa más MALA del mundo

1. No lo dejas que se quede despierto hasta tarde

Tu hombre viene de vivir una vida de soltero en la que finalmente se liberó de los límites de sus padres y pasó a tomar sus propias decisiones. Durante este tiempo, la mayoría de ellos usan, y a veces, abusan de su libertad. No hay límites, ni horarios y la vida es un desfile de libertades. Sin embargo, todo hombre que se casa, busca que alguien le coloque límites otra vez.

Nacemos en un seno familiar con padres que nos ponen límites de horarios, no para sofocarnos o arruinarnos la vida, sino para asegurarse de que alcancemos nuestro mayor potencial. Cuando un hombre y una mujer se casan, buscan esos límites nuevamente. Todos sabemos que los límites y la disciplina sólo traen buenas consecuencias.

Si te aseguras que tenga una buena noche de descanso acostándose temprano, estás en el camino correcto.

2. No te importa lo cansado que esté, nunca lo dejas que se quede dormido sin antes darle un beso

Tu “egoísmo” que hace que no te importe su cansancio, con tal de asegurarte de darle un beso antes de que se duerma para que sepa sin ninguna duda que lo amas con todas tus fuerzas.

Este paso súper sencillo es el más importante para mantener a tu esposo siempre enamorado de ti (si lo besas aún cuando hayan tenido una discusión, es más poderoso).

3. No respetas su privacidad y sabes sus contraseñas para los medios sociales

Esta puede sonar como que eres una mujer totalmente despiadada que no confía en su esposo, pero no es así, en realidad estas ayudándolo y ayudándote a evitar situaciones que pueden terminar mal.

El hecho de que tengas las contraseñas de sus cuentas y él tenga las tuyas no quiere decir que vas a revisar lo que hace o no hace. El verdadero significado que esto tiene, es que de alguna manera quieres decir que no existen secretos entre ustedes, que no tienes nada para ocultar y que si algo le pasara a cualquiera de los dos, el otro tiene acceso a las cosas personales.

4. Lo haces que te ayude en las cosas del hogar

Según los expertos, esta es una de las mejores estrategias para mantener a una pareja unida en una relación saludable.
Cuanto más cosas hagan juntos, más cerca se sentirán el uno del otro. No sólo es bueno tener a alguien que te ayude, sino que también puedes usar este tiempo para hablar, reírse y crear cimientos más fuertes para tu relación.

5. Usas parte de tu dinero en comprarte cosas para verte bonita

¡Increíble! Te gastas parte del dinero de los dos en comprarte cosas para seducirlo y que la pasión se mantenga siempre encendida. Mantener esa llama encendida entre un matrimonio, es no sólo necesario, sino indispensable para un matrimonio duradero, y por sobre todo, para un matrimonio feliz.

6. Lo haces que te saque de vacaciones aún cuando el dinero es escaso

Que horror. Pues no es ningún error, tomarse unos días libres los dos solos o con sus hijos aunque sea en una carpa o en un simple día de campo, cualquier cosa que interrumpa su rutina es un bálsamo, no sólo para la pareja, sino para cada uno de ustedes individualmente.

Por algo se crearon las vacaciones (más allá del aspecto económico que fomenta el turismo en diferentes lugares del mundo).

7. Separas al menos una noche al mes para hacer algo juntos (sin los niños)

No eres feliz si no logras que los dos salgan juntos al menos una vez al mes. Dedicar unas horas a la semana o al mes para salir juntos es imprescindible para romper la rutina, disfrutar el uno del otro sin interrupciones, hablar de todo lo que les gusta, hacer planes juntos y reírse.

8. No puedes dormirte sin estar casi encima de él, ocupando toda la cama

Aunque debemos aclarar que no es bueno incomodar a la otra persona cuando duerme, dormir tocando o rozando a tu esposo es muy recomendable, y una de las grandes razones por las que las parejas duermen en la misma cama.

Si haces estas cosas, lamentablemente eres una de las esposas más malas, pero tu esposo no lo ve así (sólo lo ven así quienes no entienden el amor).