Año Bisiesto: ¿Por qué se le agrega el día extra a febrero y no a otro mes?
El término “bisiesto” deriva del latín “ante diem bis sextum Kalendas Martias”, que se refiere al día 24 de febrero
Cada cuatro años vivimos un evento especial en el calendario gregoriano que nos rige, se trata del Año Bisiesto, el cual se caracteriza por tener un día extra en el mes de febrero, pero una de las curiosidades de este evento, es la razón por la que ese día se agrega al segundo mes del año y no en otro; a continuación te respondemos esta incógnita.
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El Año Bisiesto es un evento en el calendario gregoriano, el cual a más de uno le gusta por todas las tradiciones y rituales que trae consigo para recibir la buena suerte, la abundancia, el éxito o comprometerte con el hombre de tus sueños, pues se considera un evento único debido a la rareza de su origen, ¿de qué se trata aquí te lo decimos?
¿Por qué se le agrega un día extra a febrero cada cuatro años?
La razón por la que se realiza este “aumento” de día al mes de febrero cada cuatro años es por la duración precisa de un año solar, es decir, por el tiempo que tarda la Tierra en completar su órbita al rededor del Sol. Recordemos que un año solar tiene, en promedio, una duración de 365 días, 5 horas, 46 minutos y 56 segundos.
Ok, ok, ya sabemos que el año solar tiene 365 días y horas extras, pero, ¿eso qué tiene que ver con el Año Bisiesto? La respuesta es sencilla, la diferencia de las horas al acumularse puede provocar un desajuste significativo en el calendario, lo que podría provocar que festividades y estaciones se desincronicen, por ello se agregó un día extra.
Ahora, la siguiente duda que vamos a desmenuzar es la razón del porqué se agregó a febrero y no a cualquier otro mes, es porque hace más de dos mil años, en la Antigua Roma, se descubrió que el calendario no estaba perfectamente alineado con el año solar.
Julio César solicitó la ayuda del astrónomo Sosígenes para crear una alternativa más precisa, lo que resultó en el calendario juliano, nombrado en honor a Julio César. El término “bisiesto” deriva del latín “ante diem bis sextum Kalendas Martias”, que se refiere al día 24 de febrero.
Sin embargo, el papa Gregorio XIII, a través de una bula papal, decidió mejorar el calendario debido a sus deficiencias. Introdujo el calendario gregoriano en 1582, donde uno de los ajustes principales fue que el día adicional de los años bisiestos sería el 29 de febrero en lugar del 24 de febrero, según el calendario juliano.