Las dietas te hacen sentir mal: Mejor entrena tu cerebro para comer saludable
En lugar de recurrir a dietas que pueden hacerte sentir mal y obsesionado con la comida, un enfoque más sostenible es entrenar el cerebro para adoptar hábitos alimenticios saludables.
Cada vez es más común que las personas busquen maneras efectivas de perder peso y mejorar su salud. Sin embargo, investigaciones científicas han demostrado que las dietas restrictivas no son la solución. Aunque estos planes de alimentación prometen resultados rápidos, a largo plazo pueden ser perjudiciales para el cuerpo y la mente. En lugar de recurrir a dietas que pueden hacerte sentir mal y obsesionado con la comida, un enfoque más sostenible es entrenar el cerebro para adoptar hábitos alimenticios saludables. En este artículo, exploraremos cómo puedes lograrlo.
Las Dietas No Funcionan
A pesar de la popularidad de las dietas para perder peso, hay evidencias claras de que, a largo plazo, no suelen ser efectivas. Estudios indican que la restricción de alimentos puede aumentar el deseo de comer, activar mecanismos de defensa en el cuerpo y ralentizar el metabolismo, lo que dificulta mantener el peso perdido dietas severas pueden desencadenar problemas como obsesiones con la comida y niveles altos de cortisol, una hormona del estrés que afecta negativamente la salud mental y física .
Como a experta Traci Mann, autora de Secrets from the Eating Lab, las dietas restrictivas a menudo llevan a recuperar el peso perdido. Esto sucede incluso en personas con gran fuerza de voluntad, lo que evidencia que el problema no es el compromiso, sino el enfoque. A largo plazo, el cuerpo reacciona a la restricción alimentaria quemando menos calorías durante la actividad física y haciendo más difícil mantener un peso saludable.
Cambiar la Mente, No el Cuerpo
En lugar de seguir dietas tradicionales, muchos especialistas en nutrición están promoviendo un enfoque diferente que se basa en la alimentación consciente y la atención plena. Este método no busca restringir alimentos, sino prestar atención a cómo y por qué comemos, lo que nos permite controlar los antojos y desarrollar hábitos más saludables.
Judson Brewer, psiquiatra especializado en adicciones, ha demostrado que técnicas como la atención plena pueden ser más efectivas que las dietas restrictivas para reducir los antojos y comer de manera equilibrada . Su investigacióiversidad de Brown reveló que las prácticas de alimentación consciente pueden reducir los antojos hasta en un 40%, ayudando a las personas a tener una relación más saludable con la comida.
Rompiendo los Bucles de Hábito
El cerebro forma hábitos alimenticios a través de bucles de recompensa que se refuerzan con el tiempo. Por ejemplo, asociamos el consumo de helado con la celebración o el alivio del estrés, lo que lleva a un patrón repetitivo de comportamiento. Para romper estos ciclos, es fundamental comprender los factores que los desencadenan y aplicar técnicas de atención plena para deshacerlos .
Brewer sugiere que al pnción a cómo nos sentimos antes, durante y después de comer, podemos interrumpir estos bucles automáticos. Por ejemplo, si siempre comes papas fritas cuando ves televisión, practicar la atención plena puede ayudarte a notar que realmente no disfrutas tanto ese hábito como creías, lo que permite reducir su frecuencia.
Enfócate en la Alimentación Intuitiva
La clave para adoptar un estilo de vida saludable no es contar calorías ni eliminar tus comidas favoritas, sino entrenar tu cerebro para comer intuitivamente. La alimentación intuitiva te permite escuchar las señales de tu cuerpo y respetar su hambre y saciedad, en lugar de seguir reglas estrictas o restricciones arbitrarias. De esta manera, no solo mejoras tu relación con la comida, sino que también creas un enfoque más equilibrado y sostenible a largo plazo.
Ejercicios para Empezar a Comer Consciente
Si estás interesado en mejorar tu alimentación sin recurrir a dietas, aquí hay dos ejercicios simples para comenzar:
1. Calentamiento antes de las Comidas
Antes de cada comida, toma un momento para evaluar tu nivel de hambre. Observa los colores y texturas de la comida, y siente su aroma. Cuando tomes el primer bocado, mastica lentamente y presta atención a los sabores. Después de varios bocados, revisa nuevamente si aún tienes hambre o si ya te sientes satisfecho. Este ejercicio te ayudará a conectar con las señales de tu cuerpo y evitar comer en exceso.
2. Mapea tus Hábitos Alimenticios
Identifica un hábito alimenticio que te gustaría cambiar, como picar en exceso o comer comida rápida. Reflexiona sobre qué desencadena ese comportamiento: ¿es una emoción como el estrés o la rabia, o una situación específica como ver televisión? Luego, piensa en el resultado de ese hábito: ¿cómo te sientes después de comer? ¿Te arrepientes o te sientes incómodamente lleno? Este ejercicio te ayudará a ser más consciente de tus decisiones y a romper con patrones poco saludables.
Conclusión
Abandonar las dietas restrictivas y entrenar tu cerebro para comer de manera consciente y saludable puede ser un enfoque más efectivo y duradero. En lugar de prohibir alimentos, este método te ayuda a crear una relación más equilibrada con la comida, enfocándote en el bienestar físico y mental a largo plazo.
Con información de The New York Times.