Lesiones en lengua y ardor en manos y pies, nuevos síntomas del coronavirus
La 'lengua COVID' es un síntoma de 1 de cada 4 pacientes, mientras que el 40% se enrojece y quema las manos y los pies, según un estudio
Una cuarta parte de los pacientes con COVID-19 sufren con una lengua inflamada y con baches, mientras que el 40 por ciento se enrojece y quema las manos y los pies, sugiere una investigación.
Temen que hasta que se reconozca formalmente como un signo de Covid, hasta uno de cada cinco casos podría perderse y dejarse propagar.
Los científicos en España han estado monitoreando el efecto secundario inusual y encontraron que el 26 por ciento de los pacientes positivos a Covid tenían una erupción dentro de la boca.
Los cambios en las manos y los pies también fueron un signo en el 46 por ciento de las personas que tenían la enfermedad.
Sus hallazgos se publicaron por primera vez en el British Journal of Dermatology como una "carta de investigación" en septiembre, pero se presentaron formalmente el martes.
El equipo, del Hospital Universitario La Paz de Madrid, analizó a 666 pacientes con coronavirus con neumonía leve a moderada.
Su estudio se realizó en el pico de la primera ola Covid, entre el 10 y el 25 de abril de 2020.
Mostró que, en general, el 45,7 por ciento había notado algún tipo de erupción cutánea dentro de la boca o en las manos o los pies.
Los cambios en la lengua, que desde entonces se ha denominado "lengua Covid", afectaron al 25,7% de los pacientes, o uno de cada cuatro.
Algunos de los tipos de cambios incluyeron papilitis lingual transitoria, o pequeñas protuberancias en la superficie de la lengua.
Para el 6,9 por ciento, el signo más notable fueron las úlceras bucales benignas y no contagiosas.
La inflamación de la lengua, conocida médicamente como glositis, fue un factor para el 6,6 por ciento de los pacientes, que informaron que la suya se había hinchado y cambiado de color.
Mientras que casi el cuatro por ciento informó que aparece una capa blanquecina en la superficie de la lengua.
Cuando se trataba de cambios en las manos y los pies, el signo más común era la descamación de la piel, conocida médicamente como descamación difusa.
En el 15 por ciento, apareció una marca de color rojizo a marrón en las palmas de las manos y las plantas de los pies que provocó la necesidad de rascarse.