Cáncer cervicouterino, segunda causa de muerte de mujeres en México

Vida
/ 31 mayo 2018

El cáncer cervicouterino es el segundo padecimiento que más afecta a mujeres en México y en el mundo.

Desde 2006, el cáncer cervicouterino se posicionó como la segunda causa de muerte de las mujeres en México, es decir, una de cada diez murió debido a esta enfermedad, de acuerdo con la Secretaría de Salud. Por ello, un grupo de alumnos del Tecnológico de Monterrey, campus Puebla, desarrolló EVE Cervical Screening, un artefacto desechable, que podrá ser utilizado para predecir el padecimiento sin la ayuda de un ginecólogo y brindará resultados casi inmediatos.

Valerie Bartsch, una de las integrantes del equipo interdisciplinario en el que participan alumnos de las licenciaturas en Diseño Industrial (LDI), Administración de Empresas (LAE) e Ingeniería Biomédica (IMD), explicó cómo surgió el proyecto: “Nosotros estábamos en una modalidad de semestre i “Red e+ b+ d”, periodo en el cual se busca crear productos de base tecnológica.

Elegimos una problemática y nos decidimos por el cáncer cervicouterino en México, pues es el segundo que más afecta a las mujeres (en el país) y en el mundo”. Otro de los factores que impulsó al grupo a desarrollar esta innovación fue el interés para evitar la incomodidad en el proceso: “La experiencia de una de las investigadoras al someterse a la prueba de Papanicoalou nos llevó a preguntarse si así sería para todas las mujeres”.

Además, los estudiantes se dieron cuenta que a la mayoría de las mujeres no se hacían la prueba por vergüenza. Ante ello, el equipo ha buscado un diseño cómodo, el cual sólo podrá usarse una vez, para mejorar la experiencia y evitar la intervención de un doctor o una enfermera; además, se busca que el producto sea accesible y así se pueda comprar en el supermercado, la farmacia, internet y sea adquirido por 300 pesos (precio aproximado).

El artículo, que se ha estado desarrollando durante más de cinco meses, estará hecho con materiales que no provoquen complicaciones en las usuarias. Por ejemplo: parte del dispositivo estará integrado de silicón de grado médico, pues no hay ni un caso de alergia, de acuerdo con Valerie Bartsch; además del polietileno de baja densidad, material utilizados en los tampones para la aplicación. Respecto a la manera de utilizarlo es similar a usar un tampón: “introducir el aparato, presionar el émbolo, retirarlo y una vez afuera presionar un botón que analizará los resultados.

Pretendemos hacer un proceso práctico para fomentar el chequeo continuo y la prevención de muertes”, menciona Valerie Bartsch. Por su parte, la presentación del dispositivo aún no está definida. Seleccionarán el modelo más adecuado, entre las opciones que tienen. Lo que aún se encuentra en proceso de desarrollo es un demarcador químico para saber si hay algún problema con la muestra. ¿Cuál es el grado de eficacia? Alrededor de 85 o 90 por ciento, comenta Valerie Bartsch: “Tenemos un punto a favor, pues en comparación del método tradicional, este se hará a través de marcadores químicos.

Así el resultado es más exacto, no hay tanto riesgo de error humano, pero en la etapa de toma de muestra es donde se podría presentar algún error. Eso lo que se está trabajando”. Valerie Bartsch menciona que planean vender, dentro de poco tiempo, el producto en supermercados y farmacias de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. Posteriormente, crearían una página en internet para vender el artículo.

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