Christo convierte en arte el lago Iseo en Italia

Vida
/ 17 junio 2016

Con la gran instalación, el artista de 81 años de origen búlgaro vuelve por primera vez en cuatro décadas a realizar un proyecto de gran envergadura en Italia.

A partir de mañana sábado, los visitantes podrán caminar sobre las aguas del lago Iseo, en la región italiana de Lombardía, gracias a "The Floating Piers", el nuevo proyecto de gran envergadura del artista estadounidense Christo.

Durante dos semanas la instalación de embarcaderos de color amarillo brillante que flotan sobre las aguas del lago permitirá caminar hasta las islas situadas en medio del Iseo.

Con la gran instalación, el artista de 81 años de origen búlgaro vuelve por primera vez en cuatro décadas a realizar un proyecto de gran envergadura en Italia. El último fue en 1974, cuando Christo y su mujer Jeanne-Claude, fallecida en 2009 envolvieron una parte de la Muralla Aureliana de Roma en su "Wrapped Roman Wall".

Los embarcaderos, recubiertos de nylon, se extienden a lo largo de tres kilómetros y tienen una anchura de 16 metros. Las pasarelas conectarán la localidad de Sulzano, a orillas del lago, con la isla de Monte Isola y desde allí a la menor de San Paolo.

Las pasarelas fueron construidas con más de 200.000 cubos de plástico flotante, cubiertos después con tejido de poliamida amarillo brillante. Los 70.000 metros cuadrados del material fueron fabricados por la misma empresa que hizo el tejido con el que el artista y su mujer cubrieron en 1995 el Reichstag de Berlín.

Lo especial de este proyecto es que las pasarelas no se balancean como un bote, sino que imitan el movimiento de las olas, con la idea de que la gente sienta de verdad que camina sobre el agua.

El ministro de Cultura italiano Dario Franceschini, que pudo visitar el proyecto hace algunos días, lo confirmó: "Se tiene realmente la sensación de caminar sobre el agua, gracias a la flexibilidad de la estructura".

Se tiene realmente la sensación de caminar sobre el agua, gracias a la flexibilidad de la estructura"...

Christo pidió a los visitantes que se quiten los zapatos y que en lo posible caminen descalzos para sentir mejor el movimiento del agua. Están prohibidos los zapatos de tacón alto, las bicis y los monopatines.

"Las pasarelas no son para hacer fotos, sino para caminar sobre ellas", citaron medios italianos a Christo, que presentó su proyecto a la prensa internacional. "El material no es la obra de arte, sino el material del que está hecho la obra de arte". Ese material cambia en función de la entrada de la luz: "Es como un cuadro abstracto". Pero también el agua es parte de la obra de arte, explicó.

La mayoría de los hoteles en la región llevan semanas agotados. Sin embargo los organizadores están preocupados por el tiempo, porque se esperan tormentas el fin de semana en el lago. En total, se espera la presencia de medio millón de visitantes hasta el 3 de julio.

Los trabajos previos al proyecto, que costó 15 millones de euros, llevan meses en marcha. Christo financia su sobras originales de corta vida con la venta de bocetos, collages, películas y fotos. Además, recicla la mayor parte de sus materiales.

Christo y su mujer Jeanne-Claude, fallecida en 2009, se hicieron famosos por sus instalaciones artísticas en las que solían cubrir con tela edificios o zonas públicas de grandes dimensiones, como el edificio del Reichstag en Berlín en 1995 o el Puente Nuevo en París diez años antes.

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