Con este gélido clima, ¿cuánto frío puede soportar tu cuerpo?
El cuerpo humano puede soportar temperaturas bajo cero, pero es importante estar bien protegido para evitar problemas de salud
El cuerpo humano tiene múltiples mecanismos de adaptación que le permiten enfrentarse a condiciones meteorológicas adversas. Cuando se expone al frío, el organismo activa una serie de respuestas fisiológicas para mantener la temperatura interna.
En primer lugar, se produce vasoconstricción, donde los vasos sanguíneos periféricos se estrechan para reducir la pérdida de calor. Además, los músculos pueden empezar a temblar involuntariamente, generando calor adicional.
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A medida que la exposición al frío persiste, el cuerpo entra en una fase más avanzada de respuesta, conocida como termogénesis. En esta etapa, se produce calor mediante la actividad metabólica de las células grasas marrones, un tipo especial de tejido adiposo.
Estos mecanismos y respuestas ayudan a mantener la temperatura central del cuerpo en un rango vital.
La temperatura a la que el cuerpo humano puede soportar el frío varía en función de varios factores, como la edad, la salud, la ropa que se lleve y la exposición al viento.
En general, se puede decir que:
Si la temperatura ambiente es de 0 °C, se puede hacer una vida normal, aunque es recomendable abrigarse bien al salir a la calle.
A temperaturas de -10 °C, es posible llevar una vida normal si se está suficientemente protegido.
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A partir de los -20 °C, el cuerpo puede empezar a tener problemas importantes, como congelación de la nariz y las orejas. Por lo que es imprescindible taparse bien la cara. Además, con ese frío intenso, la piel puede deteriorarse con mucha más facilidad.
También pueden empezar a aparecer otros síntomas como cansancio extremo o mareos, por lo que hay evitar exponerse a estas temperaturas en la medida de lo posible.
Desde los -27 °C, existe riesgo de muerte. La llaman la “muerte dulce”, pues no se siente dolor, y lo habitual es no darse cuenta de que se está produciendo.
Y es que a partir de los 25 grados bajo cero, el cuerpo pasa de tener mucho frío a sentir escalofríos y espasmos involuntarios, no puede realizar movimientos precisos, la respiración se vuelve más agitada y llega la confusión.
Ya a los -30 °C, recomiendan no estar más de 30 minutos en el exterior. Aunque la temperatura corporal por debajo de los 36 grados ya se considera inadecuada, en medicina, cuando una persona está en un grado inferior a los 27 °C, está clínicamente muerta.
Con información de meteored