Cuatro cosas que te pasan cuando bailas
No dejes de bailar. Lo hagas ‘bien’ o lo hagas ‘mal’ bailar tiene múltiples beneficios para nuestra salud física y mental. La danza es apta para cualquier edad y es altamente terapéutica.
Desde el inicio de la especie humana el baile está presente como una forma de relacionarnos como individuos. La danza es una forma cultural de conexión social y nos permite manifestarnos. Además de bailar para mantenernos en forma, el baile nos permite conectar con nuestro propio yo y expresar nuestras emociones.
La danza es un lenguaje universal. Bailamos cuando estamos alegres, y a veces también bailamos cuando estamos tristes para desprendernos de esa tristeza. El baile anima, renueva, cambia la energía y nos da alas. Cuando bailamos conectamos con el otro, y conectamos con nosotros. Desde que somos pequeños movemos nuestro cuerpo al escuchar el ritmo de la música, capacidad que es innata y exclusiva del ser humano.
Cuando bailamos segregamos endorfinas, y es por ello que bailar nos da placer. Hacerlo bien o mal será criterio subjetivo de terceros, simplemente se trata de dejarnos llevar por el ritmo para aprovechar al máximo los beneficios que nos proporciona conectar nuestro cuerpo y mente con la música. Hacer actividad física en general nos brinda grandes beneficios físicos, pero lo que se suma a la danza es el gran beneficio a nivel sicológico y emocional.
Ayuda a conectar con uno mismo y con los demás
Todas las emociones que reprimimos podemos soltarlas mediante la danza. La ira, la tristeza, la rabia y asimismo el amor, la pasión, la melancolía o la ansiedad. Cuando bailamos potenciamos nuestra creatividad y sacamos ese “yo” reprimido que muchas veces desconocemos. Por otra parte, bailar con los demás nos ayuda en las relaciones interpersonales. El baile actúa como desinhibidor y nos invita a socializar con los demás.
Mejora la autoestima
Cuando segregamos endorfinas a través del baile estamos llenando nuestro cuerpo de felicidad. Estos sentimientos positivos mejoran nuestra confianza en nosotros mismos por lo que la autoestima va en mejora y nuestro amor propio en aumento.
Estimula la actividad cerebral
Cuando bailamos, además de conectar con nuestras emociones, estamos estimulando la concentración, al tratar de recordar pasos y secuencias coreográficas. Este desafío mental estimula la actividad cerebral y previene el envejecimiento de nuestro cerebro. Por otra parte, previene el alzheimer ya que las rutinas coreográficas requieren de un esfuerzo de la memoria.
Quema calorías y fortalece los músculos
Con 45 minutos de baile se queman entre 200 y 400 calorías así que se trata de una actividad muy saludable si buscamos bajar de peso. Además, por ser una actividad integral y que pone en juego todo los grupos musculares de nuestro cuerpo, con el tiempo se desarrolla una gran resistencia muscular.
No dejes de bailar. Lo hagas “bien” o lo hagas “mal” bailar tiene múltiples beneficios para nuestra salud física y mental. La danza es apta para cualquier edad y es altamente terapéutica. Una nueva corriente llamada Biodanza está siendo adaptada por muchas personas en el mundo, con el fin de profundizar los lazos afectivos con uno mismo y con el entorno. Y como dice la popular frase “baila como si nadie te estuviera viendo”.