Día Internacional de la Niña: ¿Por qué se conmemora esta fecha?
El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña.
Hoy se celebra el Día Internacional de la Niña, un día que nos debe llevar a la reflexión y sobre todo, a la acción, donde cada vez sean más las niñas y mujeres las protagonistas de sus propias historias. El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña. El objetivo de esta fecha es reconocer sus derechos, así como los problemas que enfrentan en todo el mundo.
TE PUEDE INTERESAR: Fiscalías ignoran cifras de menores huérfanos por feminicidios
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) México, se estima que de los mil millones de jóvenes que hay en el mundo, 600 millones son niñas adolescentes, quienes entrarán en el mercado laboral en la próxima década; de este total, más del 90 por ciento viven en países en desarrollo, por lo que se espera que trabajen en sectores no estructurados, con bajo sueldo o sin cobrar, donde el abuso y la explotación laboral son muy comunes.
Ante este panorama, la visión que se tiene para el 2030 se engloba en el tema “El poder de las adolescentes”, el cual sirve como un llamado para las agencias pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los Estados Miembros, las organizaciones civiles, el sector privado e interlocutores sociales para poner a las niñas en el centro de los esfuerzos del desarrollo sostenible, llevando a cabo iniciativas claves, no solo para el futuro, sino también para el presente. Estas son:
1. Invertir en educación de calidad, formación, capacitación, acceso a la tecnología y otras iniciativas educativas que preparen a las niñas para la vida, el trabajo y sobre todo para tener liderazgo; esta es una respuesta a la situación actual donde el sector laboral sigue siendo muy castigado para las mujeres y su crecimiento educativo y profesional se ve truncado.
2. Realizar una fuerte inversión para su salud, en donde se incluya nutrición, educación sobre la pubertad, higiene menstrual, salud reproductiva y sexual. No solo de manera “teórica”, sino también práctica, es decir, que las jóvenes puedan acceder a estos servicios.
3. Promover la no aceptación de la violencia física, mental o sexual bajo ningún concepto; educación de calidad para prevenir y dejar de normalizar estos atroces actos que ponen en riesgo la integridad física, emocional, mental y sexual de las niñas.
4. Habilitar mecanismos sociales, económicos y políticos para combatir el matrimonio infantil y mutilación genital. Ambos siguen vigentes en diferentes partes del mundo, lo que vulnera el desarrollo de las menores.
5. Invertir en la creación y mantenimiento de espacios públicos para el debate cívico y político, la creatividad y la mejora del talento. Promoviendo legislaciones y políticas de género en todas las áreas, especialmente para las adolescentes discapacitadas, vulnerables, marginadas y víctimas del tráfico y trata de personas.
La ONU reconoce que nuestras niñas están sobradamente preparadas para avanzar en el próximo decenio. Llegó el momento de rendir cuentas con y ante ellas, pero sobre todo de invertir en un futuro que crea firmemente en su capacidad de organización, su liderazgo y su potencial.