El aprendizaje significativo comienza en ambientes amorosos y que generen pasión, emoción y alegría por el conocimiento, capaces de desarrollar no solo las habilidades de los niños, sino su consciencia y su empatía.
Las niñas y los niños merecen ser educados con amor y respeto. La crianza desde el afecto nos lleva a construir un mundo mejor.
Al llegar como docente a Harmony School, no imaginaba cuánto amor y carisma existen al enseñar. Le llamamos “nuestro lugar feliz”. Aquí el pilar fundamental son las infancias, quienes aprenden no solo para pulir sus capacidades, sino para saber cómo enfrentar retos, demostrar valentía y resiliencia. Nuestro principal objetivo es desarrollar habilidades para que exploren, indaguen y se enfrenten a un mundo en constante cambio.
El principal reto de Harmony es que las niñas y los niños nunca se quieran ir. FOTO: CORTESÍA
En los Early Years, el aprendizaje significativo comienza desde el corazón. Más allá de lo sentimental, dedicamos todo nuestro talento para diseñar entornos que generan pasión, emoción y alegría por el conocimiento. Decoramos con tiempo y dedicación cada uno de los salones. Organizamos con pasión los planes de enseñanza. Les sorprendemos con vivencias cada vez que un caballo visita el patio o un doctor revisa nuestros huesos.
Nuestras niñas y niños se sienten rodeados de afecto. Hacemos conexiones tan profundas que se marcan en sus mejillas, se reflejan en sonrisas y terminan en el principal reto de las familias: que las y los pequeños nunca se quieran ir de Harmony.
Promueven la confianza y seguridad de los niños, pues siempre los creen capaces de conquistar su mundo. FOTO: CORTESÍA
Sabemos que el aprendizaje que les damos hoy influirá en su futuro. Por eso, en todo momento, les creemos capaces de conquistar su mundo. Decirles “¡tú puedes, yo creo en ti!”, “eres importante”, “tienes valor”, “te quiero mucho”, puede influir en su confianza y su forma de percibir el mundo.
En los Early Years, se educa con disciplina positiva, es decir, se logran establecer límites con respeto, afecto y firmeza. Los regaños, gritos, sanciones drásticas o carga de tareas a realizar no figuran aquí. Nos enfocamos en promover su autorregulación y conciencia en un entorno siempre positivo.
El equipo Harmony diseña entornos capaces de generar pasión, emoción y alegría por el conocimiento. FOTO: CORTESÍA
Un ambiente amoroso no está peleado con el aprendizaje significativo. En Harmony, hemos sido testigos de la seguridad y empuje con las que nuestras y nuestros alumnos promueven y resuelven situaciones retadoras, poniendo siempre por delante el diálogo, la empatía y el respeto.
En Early Years, todos los días formamos niñas y niños conscientes de sus acciones, preocupados por los demás y con grandes habilidades de aprendizaje.
