Una ola de sátrapas, cuyo poder radica en el personalismo, el patrimonialismo, el nepotismo y el desdén por la ley y los otros poderes instituidos, recorre el orbe
Cuando Gloria llegó, otra vez 15 minutos antes de la hora señalada, ya la estaba esperando Jorge Negrete. Tenía en el rostro una expresión contrita, y en las manos un ramo de rosas