El expresionismo abstracto se exhibe en la Royal Academy de Londres

Vida
/ 23 septiembre 2016

Repartida a lo largo de 12 salas, la muestra ofrece la posibilidad de disfrutar de los grandes nombres y de descubrir a otros no tan conocidos. A Rothko, Pollock y Willem de Kooning se les dedican salas individuales.

Mark Rothko, Jackson Pollock y sus coetáneos de la "Escuela de Nueva York" revolucionaron la pintura en los años 50 y marcaron un punto de inflexión en la evolución del arte moderno. Con la exposición "Expresionismo abstracto", la Royal Acedemy de Londres revisita ahora ese movimiento "a la luz del siglo XXI".

La muestra, que se inaugura el sábado y puede verse hasta el 2 de enero, reúne unas 150 obras. Hay piezas de una decena de artistas, la mayor parte de ellas procedentes de museos estadounidenses.

"Es una exposición de obras icónicas y posiblemente no volverá a darse algo así en nuestra vida", afirma el comisario de la muestra, David Anfam, reputado experto internacional en expresionismo abstracto.

Organizada por temática, el objetivo de la exposición es mostrar lo amplio y diverso que fue este movimiento. Si bien en los últimos tiempos se han podido ver retrospectivas de los distintos artistas por separado, la Royal Academy presenta ahora a un "movimiento muy complejo", que se extendió más allá de Nueva York y alcanzó a todo Estados Unidos.

Hasta ahora se han hecho categorizaciones "simplistas" de sus obras, sin prestar la suficiente atención a las "profundas relaciones" que existen entre ellas.

"Como movimiento nunca se pusieron un nombre, pero social, política y culturalmente compartían experiencias similares y estaban estrechamente vinculados", explica a dpa la otra comisaria de la muestra, Edith Devaney.

Sus obras están marcadas por las guerras mundiales, el miedo a un ataque nuclear y el "temor a que el mundo se descontrolase", añade. En un momento en el que el centro artístico se estaba trasladando de París a Nueva York, los artistas de origen europeo dieron "sensibilidad" al movimiento. Las obras del expresionismo abstracto "siguen siendo tan poderosas, frescas y radicales" como en los años 40 y 50 del siglo pasado, añade.

Repartida a lo largo de 12 salas, la muestra ofrece la posibilidad de disfrutar de los grandes nombres y de descubrir a otros no tan conocidos. A Rothko, Pollock y Willem de Kooning se les dedican salas individuales. Y se investiga su influencia y relación con artistas como Arshile Gorky, Barnett Newman, Ad Reinhardt, Helen Frankenthaler, Robert Motherwell o Joan Mitchell.

También se dedica una sala entera a Clyfford Still, quien influyó notablemente a Pollock y Rothko. En ella pueden verse una decena de sus obras procedentes del Clyfford Still Museum de Denver, propietario del 95 por ciento de su obra.

Rothko y sus lienzos, que "a la vez descubren y ocultan", dominan en la rotundidad del museo. "Es el corazón de la muestra. Fue él quien trasladó al estilo abstrado el lenguaje de los sentimientos", apunta Anfam.

La Royal Academy está especialmente orgullosa de poder confrontar dos importantes obras de Pollock: el enorme "Mural" (1943) que le encargó Peggy Guggenheim y "Blue Poles", pintado en 1952, un préstamo poco frecuente de la Galería Nacional de Australia. No en vano, fue el propio Pollock quien aseguró que "la pintura abstracta obligaba a la confrontación".

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