Encuentro con el surrealismo en el primer museo dedicado a Leonora Carrington
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El 22 de marzo abrirá sus puertas en San Luis Potosí un recinto con obras de las diversas etapas creativas de la artista inglesa; presentará esculturas, gráfica y joyería, algunas de ellas inéditas
“No sé si sigo siendo una surrealista. El surrealismo era un movimiento en donde se usaba la imaginación para responder a la naturaleza de forma diferente a como se concibe desde el ser humano”.
Así reza una frase de la escultora, escritora y pintora Leonora Carrington, una de las artistas más reconocidas en todo el mundo y representante del movimiento surrealista.
La prolífica e impresionante obra escultórica, pictórica y gráfica de Leonora Carrington está por ser presentada al público en general, desde el próximo jueves 22 de marzo, a través de un museo que llevará su nombre y que se encuentra en uno de los inmuebles históricos más importantes de San Luis Potosí: el Centro de las Artes; un antiguo espacio que alguna vez funcionó como centro penitenciario estatal y que está habilitado como un recinto para el impulso de la cultura y el arte en todas sus manifestaciones.
Leonora Carrington nació 6 de abril de 1917 en el pueblo de Chorley, en Lancashire, Inglaterra. Desde su ingreso en la academia Ozenfantde, Londres, tuvo la posibilidad durante sus viajes a Francia de establecer contacto con otros exponentes del movimiento surrealista como Salvador Dalí, pero después de la ocupación nazi en París terminó buscando ayuda de la embajada de México en Lisboa, lo que finalmente la llevó a arribar a México en1941. Fue un periodo en el que el surrealismo tuvo una importante influencia; entonces, ella se relacionó con otros artistas exiliados. Carrington fue ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes en 2005. Falleció a los 94 años en la Ciudad de México, el 25 de mayo de 2011.
Sus vínculos con San Luis Potosí obedecen a su amistad con el creador del jardín escultórico “Las Pozas” en el municipio de Xilitla, Sir Edward James, de quien recibió apoyo para desarrollar su talento.
A través de la Fundación que uno de sus hijos creó, Pablo Weisz Carrington, quien le había prometido a su madre crear un museo para exponer su obra, se estableció contacto con las autoridades estatales, quienes accedieron a apoyar un proyecto de museo para dar cabida a alrededor de 60 esculturas originales de pequeño, mediano y gran formato, 60 piezas de obra gráfica, además de dibujos y bocetos, tapices y 20 joyas diseñadas por Carrington.
Aldo Arellano Paredes, curador y museógrafo del proyecto, destaca que las piezas que podrán apreciarse a partir del 22 de marzo no son únicamente de la última etapa de su creadora, sino que confluyen creaciones de diferentes años, particularmente de la faceta escultórica, de la que se tienen en el museo algunas obras de los años 60 y 70.
“No existe un recorrido sistemático que la gente pueda seguir, o incluso comparado con otros museos; aquí no existe una guía, frecuencia, no hay distribución cronológica o retrospectiva. Lo que se pretende es que la gente forme sus propios discursos museográficos, es hacer reflexionar y generar pensamientos críticos”, explica Arellano.
De acuerdo con el curador, conformar la presentación de las piezas fue complejo, por lo cálido de la obra y lo frío del espacio, y el hecho de tratar de empatar estas dos vertientes, además de las dimensiones de la salas, requirió de un esfuerzo especial.
“Quienes acudan a ser testigos de la obra de Leonora Carrington, podrán experimentar en este espacio un encuentro íntimo con la artista”, refiere Laura Elena González Sánchez directora general del Centro de las Artes.
Opina que es importante reflexionar con el público acerca de un movimiento de la historia del arte como el surrealismo que cobija parte de la obra de la artista:
“Queremos acercar la obra escultórica y las joyas que vamos a recibir, es decir, es obra nunca vista, que ella realizó en pintura, escultura y tapiz. Que los espectadores reflexionen sobre el proceso creativo”.
Los trabajos de ampliación y equipamiento del nuevo museo requirieron seis meses. Las obras estuvieron bajo la supervisión de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) pues se trata de un edificio histórico. El espacio, de dos mil 500 metros cuadrados, fue rehabilitado casi en su totalidad y el museo representó una inversión de 450 millones de pesos.
El otro museo de Leonora. Aunado a este proyecto, se desarrolla el Museo Leonora Carrington Xilitla, en una superficie de 814 metros cuadrados, a media cuadra de la plaza principal de este Pueblo Mágico.
El recinto, contará con tres niveles, tres salas permanentes, una temporal, tienda y cafetería y se expondrán alrededor de 70 esculturas, entre las que destacan obras monumentales, además de fotografías e información sobre la artista y el movimiento surrealista.
El Museo ofrecerá un programa de exposiciones temporales a partir de dos líneas principales: las que contienen una relación histórica con la obra de Carrington y las que la relacionan con las prácticas artísticas actuales.
Se organizará un seminario para reflexionar acerca del surrealismo y habrá una convocatoria para hacer residencia con artistas que quieran establecer un diálogo acerca de la obra, con el fin de publicar estas reflexiones y difundirlas.
“Esta va ser una de las joyas en cuanto a turismo en San Luis Potosí. Va a afianzar la reputación del estado como corriente surrealista que ya hay en Xilitla y ahora en el museo de la capital desde la arquitectura del lugar, la colección escultórica de las diferentes etapas de la artista, la joyería que se ha visto pocas veces y sus dibujos”, explica Antonio García Acosta, director del museo.
Antonio García Acosta, director del Museo, considera que será una de las joyas para el turismo en San Luis Potosí. Dice que afianzará la reputación de la zona, asociada al surrealismo, y que el museo fortalecerá esta idea con su arquitectura y la colección escultórica, de joyería que se ha visto pocas veces y sus dibujos.
La Secretaría de Cultura del estado, a través de su titular Armando Herrera Silva, destaca que parte de los atractivos que tiene San Luis Potosí, se centra precisamente en las expresiones artísticas y culturales, particularmente en Semana Santa con su Procesión del Silencio y ahora este recinto que se sumará al catálogo de sus bienes culturales.