¿Es eficaz el método Montessori en la educación escolar de los niños?
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El objetivo principal de la educación Montessori es proveer a los niños un cierto grado de libertad para aprender, en un espacio estructurado y apropiado
En su artículo, Alison Demangeon, doctora en psicología del desarrollo y de la educación en la Universidad de Lorena, y Youssef Tazouti, profesor universitario de Psicología de la Educación, en la Universidad de Lorena, titulado “¿Es eficaz la enseñanza Montessori? Lo que nos dice la investigación científica”, se plantean las siguientes preguntas; ¿qué nos dice la investigación sobre la eficacia de la enseñanza Montessori en comparación con otras formas de enseñanza?, ¿Tiene algo que aportar a las escuelas de hoy, y del futuro, este enfoque que suma ya más de cien años?
En 1907, María Montessori fundó la “Casa dei bambini” (casa de los niños), considerada la primera escuela Montessori, precisa Manuel Noriega en su reportaje “María Montessori: la mujer revolucionaria que marcó la enseñanza”, publicado en la Agencia EFE.
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En los últimos veinte años, indican Demangeon y Tazouti, los métodos de enseñanza Montessori se han popularizado, gracias a la proliferación de libros, juegos y escuelas públicas con la etiqueta “Montessori”.
MÉTODO MONTESSORI: LIBERTAD EN ESPACIO ESTRUCTURADO
El propósito de este método de enseñanza, continúan los autores, es dar a los niños cierta libertad para aprender, en un espacio organizado y adecuado. Está dividido “en varias áreas de descubrimiento que están dedicadas a la vida práctica, la vida sensorial, el lenguaje y las matemáticas. Los niños trabajan en grupos de varias edades: de 3 a 6 años, por ejemplo, y luego de 6 a 9 años”.
Por otra parte, Demangeon y Tazouti señalan que la forma en la que está equipada el aula posibilita a los niños que actuar de forma “completamente autónoma”; además, les da la oportunidad de poder “corregirse solos”. La función del profesor, es “sobre todo el de observar al niño para responder de forma óptima a sus necesidades, apoyarle en sus iniciativas y reconducirle si es necesario”.
Los autores dicen que el entorno Montessori favorece que las “interacciones sensoras y motoras con el entorno” impulsan tanto el “desarrollo cognitivo”, como el “aprendizaje en los niños”; es decir, “aprendemos mejor interactuando físicamente con el entorno, lo que se conoce como cognición incorporada. Por eso, los materiales Montessori suelen implicar varios sentidos, en particular el tacto y la vista”, explican Demangeon y Tazouti.
Y nos dan los autores un ejemplo, en donde “las piezas de madera con forma de letras invitan a los niños a descubrir los trazos de las letras alfabéticas a través del tacto y, después, a pronunciar su sonido. Al permitirles asociar directamente el sonido de las letras con su representación gráfica, ayuda a que aprendan a leer”.
EL MÉTODO MONTESSORI NO DA LIBERTAD ILIMITADA A LOS NIÑOS
En contra de lo que popularmente cree, Demangeon y Tazouti subrayan, el método Montessori no da libertad ilimitada a los alumnos; en el salón de clases hay normas y los adultos que están a cargo establecen límites.
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No obstante, de acuerdo con el artículo, “uno de los objetivos de este método pedagógico es adaptarse al ritmo de cada uno”, tanto el respeto a los demás como a su trabajo también es sustancial. Tomando en cuenta este principio, los alumnos que estudian en escuelas Montessori “no reciben ni premios ni castigos, lo que contribuye a favorecer la cooperación de los alumnos, al tiempo que fomenta la motivación intrínseca”, acentúan los autores.
Siendo así, dicen los autores, que “todas las características de la pedagogía Montessori podrían proporcionar a los niños un entorno especialmente favorable para el aprendizaje y el desarrollo psicológico”, y agregan que de acuerdo a “los estudios realizados en los últimos treinta años parecen respaldar esta opinión, sugiriendo que diversos aspectos de los métodos de enseñanza Montessori podrían tener efectos beneficiosos sobre las capacidades cognitivas, las habilidades sociales, la creatividad, el desarrollo motor y los resultados académicos de los niños”.
Tanto Demangeon como Tazouti aseguran que falta realizar más estudios más profundos sobre los “efectos de los métodos de enseñanza Montessori”.
HABILIDADES SOCIALES Y RESULTADOS ESCOLARES, SUS EFECTOS POSITIVOS EN LOS NIÑOS
Los autores hacen referencia a un metaanálisis publicado recientemente en Contemporary Educational Psychology, en el que se demuestran los “efectos de la educación Montessori en el desarrollo psicológico y el aprendizaje de los niños de primaria”.
Así mismo, los datos hallados en este estudio, muestran que el método Montessori “contribuye significativamente a mejorar los resultados de los alumnos en matemáticas, lectura, escritura y otras materias”.
No a sí, en lo que se refiere a las “capacidades cognitivas”, que son las habilidades motoras y la creatividad, en donde “el impacto de la pedagogía Montessori no fue significativo”.
Finalmente, Demangeon y Tazouti concluyen que podrían llevarse a cabo futuros estudios en los que se tome en cuenta “el estatus socioeconómico de las familias o el grado de aplicación de los métodos de enseñanza Montessori”, y añaden, que pareciera que esto último podría un factor importante, debido a “un enfoque holístico de este método es más eficaz. O lo que es lo mismo, funciona mejor si no solo se aplica en áreas determinadas de la escuela, sino en todos los ámbitos de la crianza”.
Con información de The Conversation.