Este vídeo te quitará las ganas de bailar reggaeton
COMPARTIR
Advertencia: manténgase alejado del alcance de los niños
Se las conoce de memoria. Le encanta su ritmo pegadizo. ¿Quién no se pasa meses enteros moviendo el esqueleto al son de los himnos del verano? Aún así, no vendría mal que empezara a fijarse un poquito más en el contenido de lo que está usted (o sus hijos) tarareando de camino a la playa, porque quizás se le quiten las ganas de menear la cadera.
Aunque J Balvin nos quiera convencer de que “el reggaeton es cultura”, no hay mes que no aparezca una campaña en contra de la misoginia y la violencia que promueven las letras de esta música. Una de las más impactantes esta que se ha llevado a cabo en Colombia, recreando en fotografías los mensajes más reprobables.
Sus creadores son la fotógrafa Lineyl Ibáñez y dos estudiantes de Diseño Visual de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá (Colombia). La iniciativa, que se ha hecho viral en redes sociales con el título Usa la razón, que la música no degrade tu condición, denuncia el machismo que predomina en las letras y vídeos de muchas canciones del género. Además, incita a cuestionarnos el orden establecido y nos pregunta: ¿sentimos lo que oímos?
En el vídeo que abre la noticia, hemos seleccionado algunas de las frases con las que se va a desmelenar este verano. Pero cuidado, si una mentira mil veces repetida se convierte en verdad, ¿qué ocurre con los mensajes que nos cuelan en bis en los estribillos?
Los adolescentes, más vulnerables
Un estudio de la Universidad de Helsinki (Finlandia) advierte que los jóvenes son especialmente vulnerables a las consecuencias negativas que acarrea la exposición al lenguaje sexual y vejatorio. La razón, según Gerardo Meil, catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, es que “la pubertad y primera juventud son momentos especialmente críticos. Se tiende a cuestionar la autoridad de padres y profesores, ocasionando una mayor receptividad a los mensajes repetitivos del exterior”.
Las secuelas en las mujeres de este tipo de líricas denigrantes incluyen la falta de autoestima, abuso de sustancias y alcohol, depresión y trastornos alimentarios. En hombres, fomenta la agresividad sexual y la visión del sexo opuesto como un objeto, según los expertos de Helsinki. Lo corrobora un estudio llevado a cabo por la Universidad de Ramat Gan (Israel) sobre "música problemática", que analizó géneros como el rock, heavy metal, hip-hop y rap.
Además, se encontró que estas letras estaban asociadas con el abuso de sustancias y alcohol, oposición a la autoridad, rebelión, rasgos antisociales, comportamiento violento y delincuencia. Según el psicólogo Andrés Catena, Director del Centro de Investigación Mente Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) de la Universidad de Granada, no hay información científica en revistas de prestigio internacional sobre el reggaeton, por lo que estos géneros "negativos" pueden servir para hipotetizar sobre su impacto.
Un reflejo de nuestra personalidad
No obstante, tampoco sería correcto decir aquello de "dime qué música prefieres y te diré cómo eres", dado que estudios recientes indican que la preferencia puede ser completamente situacional y no duradera. “No parece razonable, en términos generales, que la mera exposición contextual sea suficiente para que ocurra un cambio de conducta o actitud”, aclara Catena. Aún así, cabe destacar un artículo publicado en Social Psychological Personality Science, que detalla que los temas, simbolismos y líricas de las canciones están altamente asociados con la personalidad de los adolescentes.
Asimismo, una investigación sobre conectividad cerebral publicada en Nature parece indicar que un área fundamental en el proceso de memoria, el hipocampo, es necesario para la formación de memorias sociales y emocionales vinculadas a la música. Esta área se activa junto con la parte auditiva de la corteza cerebral, lo cual “sirve para codificar nuevas memorias que pasarán a ser parte de nosotros y a condicionar nuestra forma de ser y actuar”, concluye el psicólogo.