Historias de ultratumba: ¿Has visto la piel de Tomás?
Atrévete a conocer los misterios que encierra este cuento de terror.
Tomás, un joven de apariencia ordinaria, destacaba por su atractivo y encanto irresistibles. Sin embargo, también llevaba consigo un oscuro rasgo: su inclinación por las relaciones pasajeras que lo condujo a involucrarse con numerosas mujeres en su pequeño pueblo de Tennessee.
Pronto, su interés en estas mujeres se agotó, y con ello, emprendió un inquietante viaje hacia el siguiente pueblo en busca de nuevas conquistas. Cada vez que encontraba a una nueva chica, la llevaba en su automóvil a un pintoresco rincón enclavado en lo profundo del bosque. Una noche, Tomás recogió a una joven y ambos emprendieron su rumbo hacia este lugar apartado. Pero en el transcurso de la velada, su destino tomó un giro siniestro.
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Un fuerte estruendo sacudió la parte frontal del vehículo cuando otro coche se detuvo junto al suyo. Tomás, alarmado, se asomó hacia afuera y avistó a un enigmático hombre parado junto a su automóvil. El desconocido sacó a la joven del auto, y el horror se apoderó de la escena. Sin decir palabra, sometió brutalmente a la chica hasta que quedó inconsciente. Luego llevó a Tom a su casa. Allí procedió a desollarlo vivo; en venganza por haberle robado a su esposa cuando aún vivía en Tennessee.
Cuando la policía llegó a la casa, encontró tan solo un montón de piel. Los lugareños dicen que Tomás sigue vagando por el bosque, en busca de personas infieles. Lleva un cuchillo de caza como el que usaron para desollarlo.
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En una noche fría y tenebrosa, una pareja se aventuró al bosque, siguiendo una costumbre que habían practicado en innumerables ocasiones. A pesar de la niebla que cubría los cristales del vehículo, la luz de la luna les otorgaba una visión difusa de las sombras que se dibujaban afuera.
La joven se llenó de pánico al divisar una inquietante figura en la penumbra. El chico, en un acto de valentía, limpió la ventanilla, pero lo que vio los sumió en el terror absoluto. Un hombre estaba parado a escasa distancia de su automóvil, sosteniendo en sus manos un espeluznante cuchillo. Decidieron partir rápidamente y, mientras retrocedían, lograron vislumbrar al desconocido, quien intentaba perseguirlos con el cuchillo en alto, desatando un escalofriante encuentro en el bosque.
Más tarde dirían que parecía estar cubierto de sangre.
O tal vez fuera tan solo su falta de piel.