Las diez drogas callejeras más mortales
Están repletas de productos químicos tóxicos para el ser humano y su consumo es altamente adictivo.
Por Sarah Romero para Muy Interesante
Krokodil
Las drogas de diseño, cada vez de más fácil elaboración y tremendamente peligrosas (se elaboran con una gran variedad de productos químicos tóxicos), no paran de reproducirse y de extenderse por todo el planeta. La Organización Mundial de la Salud alerta de que estas “drogas callejeras” tienen consecuencias devastadoras para el ser humano. La droga más mortífera, más destructora y, por desgracia, con mayor popularidad es sin duda “Krokodil” (o cocodrilo). Conocida también como la “droga caníbal”, Krokodil es ampliamente consumida en las zonas más pobres de Rusia, donde los adictos se inyectan esta dosis en sus cuerpos; como cuesta un tercio del precio de la heroína, la hacen muy atractiva para los adictos con pocos recursos. Su nombre y sus múltiples apodos no son aleatorios: la droga provoca gangrena, flebitis, putrefacción de la piel desde dentro hacia afuera, dejando los huesos al descubierto en los peores casos; muchas veces conduce a la amputación de dedos o extremidades completas.
Whoonga
Whoonga, también conocida como nyaope, es muy popular en Sudáfrica y el peligroso cóctel está compuesto de detergente, veneno para ratas, medicamentos para el VIH y cannabis. Se trata de una droga muy muy adictiva y también muy popular entre los grupos de bajos ingresos. La nyaope se fuma y cuesta apenas 3 dólares la pieza. Es la segunda droga más mortal que existe.
Sales de baño
Sales de baño es el nombre por el que se conocen a las drogas sintéticas que contienen catinonas substitutas, con efectos muy parecidos a la anfetamina y la cocaína. Esta droga que puede inyectarse, fumarse, inhalarse o tragarse, es una gran desconocida para los científicos. Aún no se ha resuelto de qué forma interactúa esta sustancia con el cerebro y cómo la metaboliza el organismo. Lo que está claro es que aumenta la concentración de dopamina, la serotonina y la norepinefrina, provocando presión arterial alta, pensamientos suicidas y psicosis. Es la tercera droga más mortal que existe.
Crack
El crack es una forma de cocaína que “coloca” de una forma muy rápida e intensa; se considera una de las drogas más adictivas y también de las más peligrosas. Esta droga se fuma en pipa y produce una rápida e intensa sensación de energía. Tras este “subidón”, el efecto desaparece y sobreviene un estado depresivo-nervioso que induce a una nueva dosis. Es la cuarta droga más mortal que existe.
Heroína
La heroína, también conocida como “caballo” o “dama blanca”, es una sustancia que fue sintetizada a finales del siglo XIX y principios del XX inicialmente para uso médico. Es una droga que se vende en forma de polvo blanco o marrón y produce dependencia psicológica y física aguda cuando se consume. A largo plazo sus efectos son: venas colapsadas , infecciones bacterianas, abscesos, infección del endocardio, artritis... Es tremendamente adictiva y conforma la quinta droga más mortal que existe.
Flakka
Flakka es una nueva droga de diseño similar a la “droga caníbal” o Krokodil. Sus efectos son tan potentes como mortales. El usuario que la toma sufre alucinaciones, agresividad, hipertermia (con una temperatura corporal superior a los 38 grados), hipertensión o arritmias cardiacas. Son más adictivas incluso que las sales de baño y en cuestión de horas pueden causar la muerte. Es la sexta droga más mortal que existe.
AH-7921
Otra de las nuevas drogas duras que han aterrizado en la escena: AH-7921. Tiene gran parecido con la heroína, y se puede conseguir en forma de polvo. Es un analgésico opioide selectivo con una potencia similar a la morfina cuando es administrada por vía oral. Nunca se vendió comercialmente para uso médico. En Brasil, Reino Unido, Israel y otros países está declarada formalmente como droga ilegal. Es la séptima droga más mortal que existe.
Metanfetamina de cristal
Otra de las drogas callejeras más populares es la metanfetamina de cristal, una droga blanca y cristalina que se consume inhalándola por la nariz, fumándola o inyectándosela mediante una jeringuilla. Su nivel de adicción es sumo, ya que la sensación momentánea de felicidad, bienestar, hiperactividad y energía se esfuma en unas ocho horas. La metanfetamina de cristal está muy extendida en ambientes nocturnos como las discotecas, donde jóvenes y no tan jóvenes que con una solo dosis ya consigue atrapar al usuario y volverlo un adicto. Su dependencia es devastadora. Esta droga destruye el organismo, dañando el corazón, el cerebro (pérdida de memoria), provocando comportamientos psicóticos, agresividad... Es la octava droga más mortal que existe.
Purple Drank
Purple Drank es una combinación de bebida gaseosa y una droga de receta médica de prometazina y codeína en forma de jarabe para la tos, lo que le da ese particular tono violáceo a este peligroso cóctel en forma de bebida. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios restringió incluso el uso pediátrico de fármacos con codeína para el tratamiento de la tos asociada, prohibiendo su uso en menores de 12 años. Esta droga provoca euforia, afectando también a las capacidades motoras del afectado. Somnolencia y disociación del cuerpo son otros de sus efectos. Es la novena droga más mortal que existe.
Escopolamina
La escopolamina, burundanga o “droga del violador” es una droga muy tóxica: una sobredosis puede causar depresión, taquicardia, convulsiones, delirios, parálisis, insuficiencia respiratoria y la muerte. Se conoce como “droga del violador” porque se trata de una droga de sumisión que anula la voluntad de las víctimas -que pueden desconocer lo que están tomando-, que las convierte poco menos que en maniquíes humanos o zombies sin voluntad. El afectado o afectada, pierde la memoria de ese periodo de tiempo tras desaparecer los efectos que pueden durar unas dos horas. Es la décima droga más mortal que existe.