Maestra María Villa, una vida de aprendizaje y dedicación
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Con 40 años de trayectoria, primero como maestra y luego como directora de la preparatoria del Tec de Monterrey Campus Saltillo, esta maestra es testigo del cambio en los jóvenes y su alma máter
María del Rosario Villa Cerda fue parte del equipo que fundó el Campus Saltillo del Instituto Tecnológico de Monterrey, el cual comenzó con sus actividades en agosto de 1974. Ahora, en el marco del 75 aniversario de esta casa de estudios, en VANGUARDIA conversamos con la docente sobre su carrera y los cambios que através de las generaciones se han dado en la tecnología y los jóvenes.
“Entré en el 74. En ese entonces iniciamos en la calle de Hidalgo, lo que es ahora el estacionamiento del Casino de Saltillo. Era una casa antigua que acondicionaron con tres salones, la oficina, varios cubículos y otros espacios”.
“Empezamos con pura preparatoria, con noventa alumnos —ahorita ya hay seiscientos y pico—. En ese entonces nunca nos imaginamos, los que empezamos a trabajar ahí, la magnitud, el crecimiento que iba a tener el Campus Saltillo”.
Egresada de la licenciatura en Letra Españolas del Tec de Monterrey, con maestría en educación, María Villa regresó una vez terminados sus estudios a Saltillo, su ciudad natal, para incorporarse a los esfuerzos de la expansión de la institución que la acogió en su formación.
Comentó que siempre impartió las clases relacionadas a la literatura, su área de dominio, aunque el enfoque y nombre de estas, cambió con los años, dada la regular actualización de los planes de estudio del Tec.
“La invitación me llegó cuando yo estaba presentando un examen, yo no sabía que iban a abrir un campus aquí y platicando con el maestro que me estaba poniendo el examen me pregunta de dónde soy, le dije que de Saltillo y empezó a contarme del proyecto, que si me iba a regresar podía platicar con el director, el ingeniero Evelio Villegas, para formar parte de esto”, contó.
“Como ya conocía el sistema Tecnológico ya sabía más o menos cómo se impartían las clases y para mí fue fácil entrar como maestra. Aparte dentro de la carrera que yo estudié había una acentuación para la enseñanza, entonces íbamos y dábamos clases en las mismas preparatorias del sistema, como servicio social”.
Durante la charla destacó su interés y aprecio por el constante aprendizaje del que formó parte a lo largo de su carrera, el cual la hizo crecer como docente y como persona.
“A mí me gusta mucho el Tec porque es muy dinámico. Cada cinco años cambia sus planes de estudio y para nosotros es una renovación completa. Tenemos que estar aprendiendo constantemente”, comentó, “al cambiar los planes de estudio cambia la visión, las estrategias, y si bien algunos conceptos no pasan del tiempo, las estrategias que utilizas para impartir las clases sí”.
“Yo tuve que evolucionar junto con los jóvenes”, comentó, “no solamente en la parte tecnológica, sino en la manera de pensar. Cuando yo entré no se permitía pelo largo, ni tatuajes, muy apenas un arete. Significaba hablar con ellos para decirles que no se podía. Pelo pintado menos”.
“Yo tuve que ir evolucionando y el Tecnológico también, fue cambiando sus reglas. Y ahora tú te puedes encontrar jóvenes en el Tec con su pelo pintado, largo, con tatuajes y no pasa. Para mí a lo mejor no es un mundo desconocido pero es un mundo en el que yo no nací. Antes no había discusión y ahora hasta se fomenta el pensamiento crítico en el joven”.
Sin embargo, para ella, el cambio más impresionante es cómo las nuevas generaciones se adaptan con mayor facilidad a las innovaciones tecnológicas, distancia que se colocaba entre ella y sus alumnos, en lo particular durante sus últimos años como docente. No como un obstáculo, sino como otra oportunidad para trabajar en equipo; aspecto fundamental de su filosofía.
Alumnos Destacados
La maestra nos contó que le tocó darle clases a hijos de ex-alumnos suyos. Tras décadas de estar al frente de grupos de adolescentes es indudable que algunos de ellos estén actualmente colocados en posiciones destacadas dentro de la sociedad saltillense y aunque bromeó diciendo que temía olvidar algunos nombres sí se animó a mencionar unos cuantos.
“Hay varios, no me gustaría dejar a alguno fuera, pero por ejemplo tenemos a nuestro Presidente Municipal, Manolo Jiménez. Es un alumno destacado y desde que estaba en la preparatoria fue un líder, fue presidente de la sociedad de alumnos. Tenemos a Blas Flores, Armando Luna, los consejeros que están ahorita en el Tec, Rosa Martha, compañera de ustedes en VANGUARDIA, también es una persona destacada y egresada de la Prepa Tec”.
“Y así te podría mencionar muchísimos que ahorita rigen muchas cosas dentro de aquí de Saltillo. Son gente que de alguna manera toma decisiones en bien de la comunidad. Estos que menciono los digo porque son gente pública, pero hay otros que dirigen su propia empresa, por ejemplo todos los Alanís han egresado de la prepa y es gente que está con su empresa”.
“Yo espero que a la Prepa Tec le vaya muy bien”, concluyó, “que siga con esos cambios, que los maestros trabajen con esa pasión que trabajamos nosotros los que duramos muchísimo tiempo ahí, con esa misma pasión y entrega, para que los alumnos vean eso”.
“Ellos ven la entrega que le pones. Que no sea un maestro que nada más vaya e imparta su clase, que involucre con el joven. Nosotros lo hacíamos, yo sentía que lo hacía. Te buscaban y lo aconsejabas. Si el maestro va por ese camino le auguro muy buen futuro a la preparatoria y que eso que iniciamos con 90 alumnos siga”.