Pan de Muerto: Una ofrenda con mucho sabor

Vida
/ 31 octubre 2017

Falta poco para el Día de Muertos y llega uno de los panes más deliciosos que existen, aunque esta costumbre no tiene raíces prehispánicas, sino europeas

El Pan de Muerto tiene su origen en la época de la Conquista e inspirado por rituales prehispánicos cargados de simbolismos en cada detalle de su estructura. En México, principalmente al sur y al centro del país se coloca este pan de fiesta en las ofrendas tradicionales para celebrar a los difuntos que regresan por la noche del 1 y 2 de noviembre.

La elaboración tiene sus raíces en la época de los sacrificios humanos y en la llegada de los españoles a la entonces Nueva España en 1519.  

Como parte de un ritual ofrecido a los dioses, el corazón de una princesa latiendo era depositado en una olla con amaranto y quien encabezaba el rito mordía al órgano vital en agradecimiento. 

Sin embargo, los españoles rechazaron estos sacrificios, así que como parte de la imposición cultural, decidieron hacer un pan de trigo en forma de corazón cubierto con azúcar de color rojo que simulaba la sangre de la doncella.

Otra de las historias detrás de la creación del Pan de Muerto se encuentra en la creación de una figura gigante de Huitzilopochtli hecha de amaranto, cuyo corazón estaba hecho de pan.  Durante el ritual, su corazón era retirado de manera simbólica para después ser repartido entre el pueblo.

El Pan de Muerto tiene significado: su forma circular representa el ciclo de la vida y la muerte, la bolita superior es el cráneo,  las cuatro canillas representan a los huesos y también están colocadas en forma de cruz para hacer referencia a los cuatro rumbos del universo o los cuatro puntos cardinales, cada uno dedicado a un dios distinto: Tezcatlipoca, Tláloc, Quetzalcóatl y Xipetotec. Y por último, el sabor a azahar es por el recuerdo a los ya fallecidos.

Calabaza en tacha

Ingredientes
2 tazas de agua
6 conos de piloncillo cortados en trocitos
4 rajas de canela
3 piezas de clavo de olor
1 naranja cortada en gajos
1 calabaza de castilla (3 kilos) cortada en trozos
3 guayabas partidas a la mitad 

Preparación
1. Coloca en una olla lo suficientemente grande el agua con el piloncillo, la canela, los clavos de olor y los gajos de naranja.
2. Deja hervir para que se deshaga el piloncillo y se forme una miel. Retira la naranja.
3. Cuando el jarabe esté listo, coloca los trozos de calabaza dentro de la olla; los del fondo con la cáscara hacia abajo y los de arriba con la cáscara hacia arriba.
4. Deja cocer a fuego medio por 30 minutos.
5. Al momento que la miel suba, mueve suavemente y con cuidado para seguir cociendo hasta que la calabaza esté tierna e impregnada de la miel.
6. Agrega las guayabas y cocina por 5 minutos más
7. Sirve en tazones pequeños cuando haya enfriado.

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Calaveritas de amaranto

Ingredientes
800 mililitros de agua
500 gramos de piloncillo
2 cucharadas de vinagre
400 gramos de amaranto
lunetas de colores
moldes individuales en forma de calavera

Procedimiento
1. En cazo de cobre agrega el agua, el vinagre y el piloncillo.
2. Pon a fuego medio hasta formar una consistencia de caramelo.
3. Retira del fuego y agrega el amaranto y mezcla bien.
4. Engrasa los moldes para que no se pegue el amaranto.
5. Rellena los moldes de calaveras con el amaranto.
6. Con las lunetas haz los ojos.
7. Para darle más color a la calaverita puedes añadirle flores de azúcar y cacahuates como dientes.

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Pan de Muerto sabor azahar

Ingredientes
2 1/4 tazas de harina de trigo 
1/4 de taza de azúcar
1 cucharada de levadura seca
1/2 naranja (ralladura)
1 limón (ralladura)
50 gramos de mantequilla
5 gramos de sal
2 piezas de huevo
2 cucharadas de leche
1 cucharada de aceite para engrasar
2 cucharadas de harina para los huesitos
1 pieza de huevo para barnizar
2 cucharadas de mantequilla derretida para barnizar
1/2 taza de azúcar para espolvorear

Preparación
1. Precalienta el horno a 170°C.
2. Mezcla el harina con el azúcar, la levadura, las ralladuras y la mantequilla en la batidora.
3. Agrega la sal, el huevo y poco a poco la leche, sigue batiendo hasta integrar.
4. Bate alrededor de 10 minutos o hasta obtener una masa homogénea y elástica.
5. Coloca la masa en un tazón con un poco de aceite y tápala. Deja fermentar (a 25 a 35°C) hasta que doble su tamaño.
6. Para formar los huesitos, mezcla una pequeña porción de masa con las 2 cucharadas de harina, hasta tener una masa más arenosa. Reserva.
7. Poncha la masa y forma los panes haciendo bolitas y decorando con los huesitos. Pega la decoración con un poco de agua.
8. Coloca los panes en una charola engrasada para horno  y vuelve a fermentar (25 a 35°C) hasta que doblen su tamaño.
9. Barniza con huevo y hornea los panes de 25 a 35 minutos o hasta que estén cocidos. Enfría.
10. Barniza los panes con la mantequilla derretida y espolvorea con el azúcar. Sirve. 

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