Papás gastan más de 170 mil pesos por una sesión fotográfica de su recién nacido

Los padres de hoy en día están dispuestos a invertir una fortuna en imágenes de sus recién nacidos, buscando capturar momentos tan dulces como una escena de Disney o tan rebeldes como una sesión en un club de punk-rock.

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Imagina a una joven modelo, elegantemente vestida con encaje rosa, perlas y una tiara, posando en un sofá blanco para una sesión de moda inspirada en París. El fotógrafo, preocupado solo por si la modelo ensuciaría sus pantalones, se esfuerza por capturar cada detalle de esta escena encantadora.

La fotografía de bebés siempre implica ciertos riesgos, pero para muchos padres modernos, estos riesgos valen la pena. Están dispuestos a pagar miles de dólares por retratos de sus pequeños en trajes elaborados, posados en escenarios personalizados. Desde bebés relajándose en mini spas hasta pequeños aventureros en cuevas de hombres, estas sesiones de fotos ofrecen una variedad de opciones para capturar la personalidad única de cada niño.

Recientemente, una sesión destacada presentó a un bebé durmiendo profundamente en un club nocturno, rodeado de una atmósfera punk y con una pizza a medio comer y una copa de whisky a su lado. Esta imagen, inspirada en la icónica banda de punk Ramones, es solo un ejemplo de cómo los padres están buscando algo más que simples fotos de bebés sobre tela blanca y están dispuestos a pagar hasta 10 mil dólares (más de 17 mil pesos mexicanos) por esa sesión.

Según Erika Clark, propietaria de The Pod Photography en Culver City, California, los clientes buscan algo diferente, algo que realmente refleje la personalidad de su bebé. Y es precisamente esa búsqueda de originalidad lo que impulsa a los padres a invertir en sesiones de fotos únicas y memorables para sus pequeños.