¿Qué año será el fin del mundo? Esto dice Harvard
COMPARTIR
El estudio se basó en modelos matemáticos que analizaron el crecimiento poblacional exponencial, el consumo descontrolado de recursos naturales y la degradación ambiental.
La idea del fin del mundo ha sido tema de debate durante siglos. Sin embargo, un estudio realizado en 1960 por un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard, liderado por Heinz von Foerster, ha generado gran interés al predecir una fecha exacta: el 13 de noviembre de 2026. ¿Qué sustenta esta teoría y cuáles son los factores detrás de esta inquietante predicción?
TE PUEDE INTERESAR: ¿El fin del mundo será en 2025? Esta es la tenebrosa predicción de la vidente Baba Vanga
¿Cómo llegó Harvard a esta fecha?
El estudio se basó en modelos matemáticos que analizaron el crecimiento poblacional exponencial, el consumo descontrolado de recursos naturales y la degradación ambiental. Según los investigadores, estas tendencias apuntan hacia un colapso inevitable si no se implementan cambios drásticos.
¿Qué podría desencadenar el fin del mundo?
El informe señala tres factores principales:
1. Crecimiento insostenible de la población: A medida que la población mundial aumenta, la presión sobre los recursos del planeta se intensifica.
2. Agotamiento de los recursos naturales: Desde el agua potable hasta los combustibles fósiles, el uso excesivo y desigual de recursos está acelerando su desaparición.
3. Deterioro de los ecosistemas: La deforestación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad están minando la capacidad del planeta para autorregularse.
¿Debemos preocuparnos por el 2026?
Aunque esta fecha ha causado revuelo, no hay evidencia científica que confirme que el mundo terminará exactamente en ese año. Sin embargo, la predicción subraya la necesidad de actuar frente a problemas globales que ya están afectando a la humanidad. Desde los fenómenos meteorológicos extremos hasta la inequidad en el acceso a recursos, las señales de alerta están ahí.
Si bien el fin del mundo sigue siendo incierto, el estudio de Harvard es un llamado urgente a reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones. Expertos coinciden en que reducir la huella de carbono, promover un consumo sostenible y proteger los ecosistemas son pasos fundamentales para garantizar un futuro habitable para las próximas generaciones.
Más allá de una fecha exacta, el mensaje de este estudio sobre el fin del mundo radica en la importancia de actuar ahora para evitar escenarios catastróficos en el futuro. El 2026 puede no ser el fin, pero sí podría marcar un punto de inflexión si la humanidad no toma medidas para cambiar el rumbo.