Recuento 2018: Artes escénicas: El año en que los escenarios brillaron
El teatro, la danza y la música ofrecieron algunos de los mejores y más concurridos eventos, desde conciertos y obras, hasta montajes operísticos muy ambiciosos
A pesar de que las exposiciones de artes visuales las superaron en cantidad, las propuestas relativas a las artes escénicas que presenciamos este 2018 destacaron al grado que algunas de estas han abierto la puerta para la creación de nuevos proyectos y la ampliación de los existentes.
El nacimiento de Cuarta Pared
Este 2018 fuimos testigos de las primeras producciones de Cuarta Pared Theatre Laboratory, que llegó a la ciudad con la mira bien puesta en hacer del teatro local una industria verdaderamente redituable.
Aunque su anuncio oficial y las audiciones para su primera puesta las realizaron en septiembre y octubre de 2017, no fue sino hasta abril que hicieron de La Besana su hogar con el musical “Next To Normal” de Bryan Yorkey y Tom Kitt, dirigido por Armando Tenorio y Gustavo Pineda.
Con un gran aparato de publicidad y sin miedo a cobrar más de 200 pesos por entrada —contrario a los usuales 100 que otras compañías tienen como tarifa— lograron con éxito atraer una buena audiencia, además de convocar a un elenco totalmente nuevo.
Luego, de la mano de Luis Falcón, trajeron otra adaptación de un original extranjero, “Constelaciones” del canadiense Nick Payne, obra con la que la presencia de esta compañía se adentró en el terreno del teatro dramático.
Sin embargo, en si siguiente obra regresaron al teatro musical con “Avenida Q”, donde volvieron a contar con algunos de los actores de “Next to Normal”, además de nuevas adiciones, esta vez dirigida por Uriel Rangel y Andrés Hernández con un excelente recibimiento entre el público que llenó todas las funciones de su temporada el pasado noviembre.
Ahora, este equipo dirigido por Rodrigo González ya está preparando para 2019 dos puestas más con las que continuarán su línea de ofrecer tanto contenido musical como de teatro dramático a los saltillenses, primero con “In the Heights” y luego con el clásico de Stephen King, “Misery”, dirigido nuevamente por Falcón.
Un recinto para el norte
Luego de años de contentarse con los espacios en el centro de la ciudad, la comunidad artística y el público comenzaron a pedir por un lugar ampliara la oferta fuera de este núcleo geográfico, y fueron la soprano Alejandro López-Fuentes y el pianista Joel García Almaguer quienes respondieron al llamado.
En mayo Sala Prisma abrió sus puertas al norte de la ciudad con la intención de ofrecer a las audiencias de esa zona no sólo una alternativa para consumir arte, principalmente recitales de música y pequeñas obras de teatro, sino también para darle cabida a muestras contemporáneas de estas mismas disciplinas.
En este recinto, ubicado en el 2449 del bulevar Musa de León, se llevaron a cabo conciertos de diversos géneros, con guitarra y al piano, además de un par de obras de teatro y ser sede del Festival Toi Toi Toi, incluida una de las 300 representaciones de “Desconcierto a Cuatro Manos” de Paco Ramírez y Gabriel Neaves, que celebró días después esta marca en el Teatro de la Ciudad el 26 de abril.
Sus administradores ya tiene un programa listo para enero, con música de Olafur Arnalds y Enya, este último similar al que realizaron para concluir sus actividades del año hace unas semanas.
Un año de perros
Luego de estar al frente del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo por tres años, Mabel Garza Blackaller regresó al teatro con la obra “Perros Contradictorios Devoran mi Cadáver”, cuyo montaje, temporada y posteriores funciones seguimos de cerca.
Libreto de Tristana Landeros, con un elenco estelar y una producción de la más alta calidad, esta puesta, que narra la tragicómica historia de S.A.T.A.N. y Nina, una disfuncional pareja anclada en sus glorias pasadas, se estrenó con éxito durante junio en el Centro Cultural Casa La Besana, espacio que a su vez fue sede de algunos de los más importantes acontecimientos en materia de teatro este año.
La obra además recorrió el estado como parte del Festival Internacional de las Artes Julio Torri y el Festival de las Artes de la UAdeC, el primero que la nueva administración de la Coordinación de Difusión y Patrimonio Cultural organiza.
Altibajos de la OFDC
Mes con mes la Orquesta Filarmónica del Desierto procura un repertorio diferente para el público de la ciudad y aunque algunos programas atraen más o menos público —estadística que también depende de la fecha y las condiciones del clima— con ciertos conciertos en los que logran llenar el Teatro Fernando Soler, así también la calidad de sus presentaciones varía de una fecha a otra.
Este año uno de los conciertos en los que más se lucieron los integrantes de esta agrupación fue sin duda “West Side Story” penúltimo concierto de la primera temporada, donde interpretaron piezas de George Gershwin y Leonard Bernstein con particular maestría, motivados por la complejidad técnica que restas obras exigen del músico.
En contraste, el último concierto de la misma, dedicado a clásicos de Broadway, tuvo cambios de último minuto en el programa que fueron poco ensayados y mal ejecutados.
Sin embargo, la OFDC tuvo durante la segunda mitad del año la oportunidad de lucirse como acompañante en algunas de las producciones operísticas antes mencionadas, además de que ofreció un homenaje al compositor Arturo Márquez y cerró con su tradicional concierto de películas, aunque esto no debió suceder así, pues se habló y estaba programado otro concierto más para el 20 de diciembre, sin embargo este fue cancelado sin aviso alguno.
El Tríptico
Tanto se habló de esta ópera, de sus años de producción y de la relevancia de un evento así en la ciudad al tratarse de una puesta de gran calibre y pocas representaciones a nivel nacional debido a las exigencias técnicas que la decepción pudo ser mayúscula, pero cumplió.
Tres años le dedicó el Estudio de Ópera de Coahuila al montaje de las tres óperas que conforman este trabajo de Giaccomo Puccini, primero en 2016 con “Suor Angelica”, luego en 2017 con “Gianni Schicchi” y finalmente tomaron el riesgo de estrenar “Il Tabarro” este año en conjunto con las otras dos para celebrar el centenario de su estreno, en una fecha histórica para la ciudad al ser la primera en el mundo en hacerlo, seguida de cerca tan sólo por unos minutos de la Ópera Metropolitana de Nueva York.
El espectáculo dejó a los asistentes que llenaron el Teatro de la Ciudad el pasado 23 de noviembre con un muy buen sabor de boca y se convirtió en el evento estelar del Festival de las Artes de la UAdeC.
Los otros festivales
El verano en particular es una temporada donde se juntan hasta tres muestras de artes y cultura, incluso a la par ó con días de diferencia entre cada uno. Este fue el caso del Festival Internacional de Guitarra de México, el Encuentro Internacional de Arte Vocal Artescénica, el Festival de Monólogos de Coahuila y la Muestra Estatal de Teatro.
Los primeros dos, con más de 15 años de experiencia —23 el primero y 17 el segundo— son ya un referente a nivel internacional y como siempre traen la mejor calidad a la ciudad, uno con artistas de talla internacional que engalanan nuestras salas y el otro reforzando los conocimientos de los cantantes locales.
Pavel Steidl, Antonio Rey, Kazuhito Yamashita, Sabrina Vlaskalic y Zoran Dukic fueron algunos de los guitarristas que pudimos escuchar, mientras que los coros dirigidos por Teresa Rodríguez y Xavier Ribes nos dieron buenos momentos para recordar.
¿Y la danza?
Este año el talento dancístico del estado destacó con bailarines como Said González, Mariana Peralta y Eduardo Siller quienes participaron en certámenes y recibieron becas a nivel internacional, lo que colocó a nuestra entidad como un importante exportador de artistas en esta disciplina.
Sin embargo, las expresiones alrededor de la misma fueron contadas. Tuvimos, como cada año, el tradicional Cascanueces, una producción a cargo de la Escuela de Danza Profesional de Coahuila, colaboradora del IMCS, y otra de la Escuela de Danza del Estado de Coahuila de la SC, que recorrió el estado en una gira y fue también un evento importante la gala de ballet “Sólo Primeros” durante el Festival Julio Torri.
Esta última institución participó en dicho festival con una gira de “El Pájara de Fuego” y montó “Pedro y el Lobo” durante el Festival Infantil y Juvenil La Maroma, cuya función dejó el Teatro Fernando Soler a reventar y comenzó la tendencia en las instituciones locales de regalar pases para controlar el flujo de público.
En cambio la primera de estas dos participó con un número pequeño de danza contemporánea en la inauguración de Sala Prisma como un guiño al tipo de producciones que podrían verse con mayor frecuencia en la ciudad, pero que lamentablemente no se realizan, pues en este aspecto parece haber predilección por lo folclórico y las obras grandes y costosas.
Como una alternativa al ballet clásico se llevó a cabo el 17 Festival de Danza Contemporánea Raúl Flores, que aunque no fue capaz de convocar a una gran audiencia sí entregó calidad en sus presentaciones, con muy buenas obras de compañías nacionales y extranjeras.
Independientes: entre brujas y sirenas de todo tipo
Aunque las producciones con apoyo institucional siempre logran mayor presencia el esfuerzo de los independientes en el ámbito del teatro no se queda atrás y en ocasiones resulta superior.
Este año Calaverita de Azúcar Teatro estrenó su obra original “¿No escuchas que se acercan?” un cuento oscuro que aborda desde la ficción la cruda realidad de la violencia contra las mujeres, además se llevó mención honorífica en la Muestra Estatal de Teatro con “La Diosa de la Noche” y revivió en algunas funciones su primera original “Sé hombre y dispara”.
Luis Falcón también estuvo muy activo y se arriesgó con “La Hoguera” de David Paquet, una densa puesta donde tres historias se contaban de manera simultánea.
Clan Filoté Teatro llevó a escena la historia de un tritón que quiere ser sirena en la obra cabaret “Sirena de bar”, como parte de su misión de crear un teatro con crítica social.
Y sirenas con crítica fue lo que también hizo la compañía Talento Para Niños con “Las sirenas no cantan reggaeton”, además del reestreno de su “ópera prima” “Un Extraño Sueño”, ambas como elementos importantes en la formación de niños y adolescentes.
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