¿Se pueden facturar los útiles escolares? Esto es lo que dice el SAT

Cada año, el regreso a clases representa una carga económica importante para las familias mexicanas. Desde útiles escolares y uniformes hasta colegiaturas y transporte, los gastos se acumulan rápidamente. Una de las preguntas más comunes es si estos gastos pueden deducirse de impuestos. La respuesta es clara: los útiles escolares y uniformes no son deducibles ante el SAT.

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De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), los únicos gastos escolares deducibles en la declaración anual son las colegiaturas y, en ciertos casos, el transporte escolar. Estos beneficios aplican únicamente a personas físicas inscritas en regímenes como sueldos y salarios, actividad empresarial o arrendamiento.

Los límites anuales deducibles por nivel educativo son:

- Preescolar: hasta $14,200

- Primaria: hasta $12,900

- Secundaria: hasta $19,900

- Profesional técnico: hasta $17,100

- Bachillerato o equivalente: hasta $24,500

El transporte escolar también es deducible si es obligatorio o si está incluido en la colegiatura general. Para que estos gastos puedan deducirse correctamente, deben cumplirse los siguientes requisitos clave:

Forma de pago: el pago debe hacerse mediante cheque nominativo, transferencia bancaria, tarjeta de crédito, débito o de servicios.

Factura electrónica (CFDI): debe emitirse por la institución educativa e incluir nombre del alumno, CURP, nivel educativo y clave de validez oficial.

Uso del CFDI: debe señalarse como “Pagos por servicios educativos”.

¿Se pueden facturar útiles escolares y uniformes?

Sí, puedes solicitar una factura por útiles y uniformes escolares. Sin embargo, aunque tengas el comprobante fiscal, estos gastos no son deducibles de impuestos. El SAT permite generar un CFDI con otros conceptos como inscripción, recargos, actividades recreativas o cursos extracurriculares, pero si incluye útiles o uniformes, ese porcentaje no se podrá deducir.

¿Por qué es útil facturar de todos modos?

Contar con facturas, aunque no sean deducibles, facilita el control financiero y administrativo de los gastos escolares. Además, permite comprobar gastos en caso de requerimientos fiscales o auditorías, y puede ser útil para instituciones educativas o contadores.

Facturar útiles escolares es posible, pero no te generará beneficios fiscales. En cambio, aprovechar las deducciones por colegiaturas y transporte escolar puede representar un ahorro significativo. Asegúrate de cumplir con todos los requisitos del SAT para que tus deducciones sean válidas y aprovecha al máximo estos beneficios.