¿Tienes mascotas en casa y limpias con cloro? Cuidado, puedes perjudicar tu salud y la de ellos

En un intento común por mantener nuestros hogares limpios y libres de malos olores, muchos dueños de mascotas recurren al uso de productos de limpieza, siendo el cloro uno de los favoritos de los saltillenses.

Sin embargo, una práctica aparentemente inofensiva como limpiar la orina de perros y gatos con cloro puede desencadenar reacciones químicas peligrosas y poner en riesgo la salud de nuestras mascotas y la nuestra.

TE PUEDE INTERESAR: ‘Frida’, la perrita vigilante de la UAAAN, finalmente encuentra un hogar: niñas le hacen carta de bienvenida

¿POR QUÉ ES PELIGROSO?

Los dueños de perros a menudo se encuentran en una constante batalla contra los desafíos del olor desagradable y la acumulación de desechos. En este contexto, no sorprende que muchos vean en el cloro un aliado indispensable gracias a sus propiedades de limpieza y capacidad para neutralizar olores.

No obstante, esta costumbre entraña riesgos significativos tanto para las personas como para los animales, ya que la lejía, al ser un componente químico corrosivo extremadamente fuerte, tiene el potencial de ocasionar daños graves como quemaduras e irritaciones.

Es esencial manejarla siempre diluida y evitar su combinación con otros productos de limpieza química para prevenir la generación de gases tóxicos.

Esto debido a que el cloro, al entrar en contacto con la orina de mascotas, puede generar vapores tóxicos y compuestos químicos nocivos. La orina contiene urea, la cual al reaccionar con el cloro forma cloramina y trihalometanos, conocidos por su peligrosidad.

¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS?

Estos compuestos pueden causar irritación en los ojos, la garganta y los pulmones, especialmente en animales domésticos que tienen una mayor sensibilidad a los productos químicos.

TE PUEDE INTERESAR: ¿Visitas regularmente el Cañón de San Lorenzo? Prepárate para la credencialización

Los animales domésticos, al ser más susceptibles a los efectos tóxicos, pueden experimentar problemas respiratorios, alergias cutáneas e incluso daño pulmonar a largo plazo.

Aunado a las posibles quemaduras en la piel, garganta, ojos y nariz, la exposición constante a este gas puede tener consecuencias más graves, afectando órganos internos como el hígado y las células, ya que se ha identificado como un agente potencialmente cancerígeno.

También podría generar un estrés innecesario en las mascotas, afectando su bienestar general.

Es crucial ser consciente de estos riesgos y tomar medidas preventivas adecuadas al manejar productos químicos como la lejía en entornos domésticos.

¿QUÉ ALTERNATIVAS TENGO?

Ante estos riesgos, es crucial considerar alternativas de limpieza más seguras y amigables tanto para nuestras mascotas como para nosotros. Entre las opciones recomendadas se encuentran:

Con vinagre:

Este desinfectante natural es eficaz para neutralizar olores y desinfectar superficies sin los riesgos asociados al cloro.

Utilízalo con agua caliente y deja reposar la solución durante 20 minutos para asegurar una eliminación eficaz del mal olor. Este tiempo de reposo permitirá que los ingredientes activos actúen en profundidad, asegurando un resultado óptimo en la limpieza y neutralización de olores no deseados.

TE PUEDE INTERESAR: Saltillo: Vania, la pequeña que desafió las expectativas; cinco años de lucha contra la hidrocefalia

Con bicarbonato de sodio:

Excelente absorbente de olores y manchas, sin generar vapores tóxicos. Puede espolvorearse sobre la zona afectada antes de limpiar.

Pasta de limpieza con agua oxigenada, lava trastes y bicarbonato:

Prepara una pasta mezclando agua oxigenada, una cucharada de jabón para platos y dos de bicarbonato. Aplica la mezcla sobre la zona afectada y deja reposar durante aproximadamente 60 minutos para obtener resultados óptimos.

Spray desinfectante con agua caliente, bicarbonato y agua oxigenada:

Combina agua caliente, una cucharada de bicarbonato y agua oxigenada en un atomizador. Rocía la solución sobre la superficie afectada y deja actuar durante 20 minutos para eliminar malos olores y combatir bacterias de manera efectiva.

Con pimienta negra:

Repelente natural con agua, limón y pimienta negra:

Mezcla 200 mililitros de agua, cuatro limones enteros y una cucharada de pimienta negra en un atomizador para crear un repelente. Aplica la solución en áreas problemáticas para evitar que tu mascota vuelva a orinar en esos lugares. Se recomienda utilizarlo semanalmente.

Para mascotas jóvenes o con dificultades para ir al baño:

Si tu mascota es un cachorro o tiene dificultades para ir al baño, considera utilizar pañales entrenadores para perros. Puedes encontrarlos fácilmente en tiendas especializadas para mascotas, proporcionando una solución práctica para el cuidado de tu compañero peludo.

TE PUEDE INTERESAR: Museo del Desierto de Saltillo recibirá astrofísicos internacionales; impartirán conferencias sobre el Gran Eclipse Mexicano

Limpieza enzimática: Productos diseñados específicamente para descomponer las moléculas de la orina, eliminando olores y manchas de forma segura.

Antes de aplicar tu producto de limpieza preferido, es fundamental secar la orina con una servilleta o papel. Posteriormente, puedes enjuagar la zona con un poco de agua para iniciar el proceso de limpieza.

Aunque hay productos especializados en la limpieza de hogares con mascotas, algunos veterinarios sugieren abstenerse de su uso para prevenir posibles reacciones adversas, similares a las asociadas con el cloro.

Es importante considerar alternativas seguras que no comprometan la salud de tus mascotas ni la tuya al mantener un ambiente limpio en el hogar.

RECUERDA

El uso irresponsable de productos químicos como el cloro para limpiar la orina de mascotas puede tener consecuencias graves. Es responsabilidad de los dueños de mascotas informarse sobre alternativas seguras y garantizar un entorno limpio y saludable tanto para sus animales como para su propia familia.

La seguridad de nuestras mascotas está en nuestras manos, y elegir métodos de limpieza conscientes es fundamental para preservar su bienestar.