13 años después, tribunal europeo condena a Rusia por drama de rehenes en Beslán
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Durante el ataque de terroristas islamistas a una escuela y el posterior tiroteo con fuerzas de seguridad rusas murieron más de 330 personas, entre ellas más de 180 niños. En total, los islamistas tomaron más de 1,100 rehenes el primer día de curso el 1 de septiembre de 2004.
El Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) condenó hoy a Rusia a pagar una indemnización de casi tres millones de euros en total a 409 víctimas de la sangrienta toma de rehenes ocurrida en septiembre de 2004 en la ciudad de Beslán, en la república federada rusa de Osetia del Norte.
El Tribunal acusa a Rusia de cometer graves errores durante la gestión de la crisis y el asalto a la escuela atacada por terroristas islamistas y de no hacer lo suficiente para evitarlo. En la indemnización decidida, el tribunal ya tiene en cuenta que Rusia ya pagó en parte compensaciones a familiares y supervivientes.
El Kremlin criticó inmediatamente la sentencia, que no es firme y que puede apelar. Rusia considera inaceptable que el tribunal considere que Moscú no adoptó medidas suficientes para evitar el ataque, dijo el portavoz Dmitri Peskov en un comunicado difundido por medios estatales.
Durante el ataque de terroristas islamistas a una escuela y el posterior tiroteo con fuerzas de seguridad rusas murieron más de 330 personas, entre ellas más de 180 niños. En total, los islamistas tomaron más de 1,100 rehenes el primer día de curso el 1 de septiembre de 2004, provocando una crisis que duró 50 horas. La situación en la escuela se agravó con explosiones y un largo tiroteo.
El TEDH, con sede en Estrasburgo, atribuyó a las fuerzas de seguridad rusas "notables fallos" en la gestión de la crisis. "No se puede obviar que la falta de responsabilidad y coordinación contribuyó en cierta medida al trágico desenlace del suceso”.
El tribunal apuntó también al uso desproporcionado de armas tales como cañones, lanzagranadas y lanzallamas que habrían contribuido a aumentar el número de víctimas entre los rehenes.
Además, acusó a las autoridades rusas de no haber hecho lo suficiente para impedir el ataque, a pesar de que incluso tenía indicios que apuntaban a posibles planes de perpetrar un atentado de este tipo contra instituciones educativas en la región. Las autoridades, por ejemplo, no alertaron ni a las escuelas ni a la opinión pública de este peligro.
Los magistrados de Estrasburgo exigen también en Rusia que saque conclusiones y que aprenda de lo ocurrido, creando una normativa a conciencia que regule la intervención en este tipo de ataques.
Un grupo separatista islamista asumió la autoría del secuestro, en el marco de la insurgencia de este tipo que durante décadas azotó el Cáucaso ruso, donde se ubica Beslán.
