Así vivieron la tragedia de Beirut tres niños de origen mexicano

Internacional
/ 6 agosto 2020

Tres niños de una familia de origen mexicano observaban el fuego en el puerto de Beirut, Líbano, cuando fueron alcanzados por la onda expansiva

Tres pequeños de una familia de origen mexicano observaban al exterior de una terraza en Beirut, Líbano. en el momento de la explosión del pasado martes que, hasta el momento, ha dejado un saldo de 135 muertos y cerca de cinco mil heridos.

En las imágenes se puede escuchar la detonación de 2 mil 700 toneladas de nitrato de amonio, el alcance de la onda expansiva y cómo los tres menores lograron salvarse de milagro.

Tras la explosión, una mujer, quien logró cubrir a uno de los niños, logró incorporarse y apoyar a los menores para despejar la sala.

Fuentes confirmaron a López-Dóriga Digital que tanto la mujer como los menores, afortunadamente, no tuvieron lesiones por los hechos, pero el momento será imborrable en sus vidas.

Beirut, dolor e indignación entre la destrucción y los vidrios rotos

Edificios destruidos, manchas de sangre en un asfalto cubierto con vidrios rotos y un aire pesado a la respiración marcaban hoy el camino hacia el desolador hueco que queda en el puerto de Beirut tras la explosión que ayer dejó al menos 135 muertos y al Líbano sumido en el dolor y la indignación.

El ministro de Salud libanés, Mohamed Hasan, informó de que al menos 113 personas han muerto, una cifra que una fuente de ese mismo Ministerio amplió en declaraciones a la Agencia EFE e indicó que entre muertos y desaparecidos hay 135, aunque no especificó cuántos de cada uno.

Sí indicó que el número de heridos supera ya los 5 mil.

En los alrededores del puerto, patrullas militares bloqueaban el acceso a las dársenas. Nadie, incluidos los periodistas, podían acercarse al punto de origen del desastre.

“Todavía no sabemos la razón de la segunda explosión y no queremos ninguna información errónea en los medios”, dijo a EFE un militar sin identificarse.

Investigación y daños

Mientras pasan las horas, el Gobierno investiga las causas por las que estalló un cargamento de 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio, un fertilizante de enorme volatilidad, lo que convirtió a Beirut en una zona de guerra.

“Aseguramos a las familias de los muertos y heridos y a los libaneses que estamos determinados a continuar con las investigaciones, descubrir las circunstancias de lo que sucedió lo antes posible y que los responsables y los negligentes rindan cuentas, y aplicarles el castigo máximo”, dijo hoy el presidente libanés, Michel Aoun.

El impacto de la explosión trasciende los daños humanos y materiales para el Gobierno libanés, objetivo de las críticas de una población que desde septiembre de 2019 se ha lanzado a la calle para decir “basta” y exigir un cambio en el sectario y corrupto régimen político que ha dejado al país sumido en su peor crisis económica desde la guerra.

“El país está en una crisis nacional. Espero que todo el mundo pare las discusiones y se ponga a ayudar con el desastre que ha golpeado al país”, indicó el primer ministro, Hasan Diab, durante una reunión del gabinete.

El primer ministro señaló que la investigación es una “prioridad y sus resultados deben ser rápidos”.

Los daños son descomunales. El Gobernador de Beirut, Maruan Abboud, afirmó hoy que aún hay más de 100 desaparecidos y más de 200 mil personas se han quedado sin casa.

En declaraciones a los medios locales, Abboud señaló que hay al menos un centenar de personas a las que no se ha podido localizar y que los daños en la capital son enormes, valorados entre 3 mil y 5 mil millones de dólares.

“Alrededor de 200 mil o 250 mil personas se han quedado sin hogar y estamos trabajando para abastecer de comida, agua y vivienda”, indicó en declaraciones recogidas por diversos medios locales.

Emergencia y desconsuelo

El Gobierno también aprobó el estado de emergencia durante 15 días en la capital libanesa, que ha pasado a estar bajo control militar.

En el marco de esa situación de excepción, la ministra de Información libanesa, Manal Abdelsamad, indicó en rueda de prensa que las “autoridades competentes” se encargarán de tomar todas las medidas legales para poner bajo arresto domiciliario a los responsables del fertilizante que explotó.

La orden de arresto se produce dentro del estado de emergencia y al amparo de la Ley de Defensa Nacional, que ordena a la autoridad militar la detención de cualquiera responsable por el almacenamiento del nitrato y su custodia desde junio de 2014 a agosto de 2020, según informó la Presidencia.

No hay mucho consuelo sin embargo para la población.

Fida, una mujer de 40 años, limpiaba hoy por su cuenta la calle, de la que trataba de quitar escombros y vidrios.

“¿Si no limpiamos nosotros las calles quién lo va a hacer? Se lo decimos a los políticos: no importa lo que hagan, nos mantendremos y limpiaremos nuestra hermosa ciudad y la reconstruiremos desde cero”, dijo a EFE.

(Tomado de López -Dóriga Digital)

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