Bach, Vivaldi y Mozart en versión... ¿banda?
COMPARTIR
TEMAS
Lo que para muchos puristas de la música sería casi un sacrilegio, para el joven tijuanense fue casi un juego
Un joven originario de la ciudad de Tijuana se realizó la pregunta: ¿qué hubiera pasado si los pilares de la música clásica como Mozart, Vivaldi y Bach hubieran conocido la música norteña y la música de banda?
Pues bueno, Alan Jovan Espinoza Aguilera de 20 años de edad, no se quedó con las ganas y lo hizo… reversionó las obras cumbres de estos maestros de la música en versión banda y cumbia norteña. Lo que para muchos puristas de la música sería casi un sacrilegio, para el joven tijuanense fue casi un juego.
A través de su cuenta de Facebook el estudiante de comunicación y chelista, subió las versiones que hasta ahora con más de 300 reproducciones, desde su publicación hace dos semanas.
J.S Bach Meets Sinaloa
“Lo hice para mí, para ver cómo sonaba, siempre me estoy imaginando arreglos o sonidos y ese día dije, ¿por qué no?”, dijo, y señaló que su primer experimento fue con la Suite Orquestal número 3 de Bach.
Indicó que se trata de una pieza que ha tocado tantas veces en bodas y eventos privados que las notas caen de manera automática.
Para formar la pieza, el joven músico buscó sonidos de licencia libre en internet y los mezcló, basado en su partitura, con el software FL Studio, especial para crear música electrónica. Cada pieza le llevó entre cuatro y seis horas para realizarla.
Rondo Alla Turca - Mozart (Cumbia)
El joven dijo que al día siguiente de haberlas subido, de pronto tuvo un sinnúmero de solicitudes de amistad a través de la red social.
Espinoza Aguilera toca guitarra acústica desde los 9 años y el chelo desde los 15 años, afirma que está influenciado por la música de sus padres, mucho rock, new wave ochentero, salsa, guanjira, tango, flamenco y otros, su familia paterna lo influenció con música de Sinaloa.
I. Allegro "Primavera" - Antonio Vivaldi
Hace unos meses Alan subió a su cuenta de YouTube una versión de "El Sinaloense" en violín y chelo.