Barbados se prepara para recibir la fuerza de Dorian
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La primera ministra de Barbados Mia Mottley ordenó suspender las clases y cerrar las oficinas gubernamentales a lo largo y ancho de la isla, y también pidió a la gente permanecer en interiores.
Gran parte de la isla caribeña de Barbados suspendió actividades hoy mientras la tormenta tropical Dorian se acercaba a la región y se fortalecía, amenazando con convertirse en un pequeño huracán que, según los meteorólogos, podría afectar a algunas de las islas de Barlovento y a Puerto Rico en los próximos días.
La primera ministra de Barbados Mia Mottley ordenó suspender las clases y cerrar las oficinas gubernamentales a lo largo y ancho de la isla, y también pidió a la gente permanecer en interiores.
“Cuando estás muerto, estás muerto”, dijo durante un discurso televisado el domingo por la noche. “Quédense adentro y descansen un poco”.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos emitió avisos preventivos para Santa Lucía, Barbados, Martinica y San Vicente y las Granadinas. También emitió avisos para Puerto Rico, Dominica, Martinica, Granada, Saba y San Eustaquio.
Se prevé que la tormenta deje caer entre 8 y 20 centímetros (3 y 8 pulgadas) de lluvia en Barbados e islas aledañas, y hasta 25 centímetros (10 pulgadas) en zonas aisladas.
A las 8 de la noche (hora del este de Estados Unidos) del lunes, Dorian se ubicaba a 30 kilómetros (50 millas) al este-sureste de Barbados. Se movía con dirección oeste a una velocidad de 22 kilómetros por hora (14 millas por hora) y tenía vientos máximos sostenidos de 95 km/h (60 mph).
Los meteorólogos dijeron que podría pasar por el suroeste de Puerto Rico el miércoles por la noche como un huracán de categoría 1 y luego azotar la punta sureste de República Dominicana el jueves por la mañana.
En Santa Lucía, el primer ministro Allen Chastanet anunció el cierre completo de las actividades en la isla de 179,000 habitantes después de las 6 de la tarde del lunes, y se prevé que el meteoro impacte alrededor de las 2 de la mañana del martes.
“Estamos esperando lo peor”, comentó.
Algunas personas seguían tapiando sus ventanas y abasteciéndose de agua y alimentos, pero no Joannes Lamontagne, quien vive en la región suroeste de la isla. En entrevista telefónica señaló que todo su hotel, el Serenity Escape, ya estaba protegido.
“Yo no espero a que se anuncie”, dijo sobre la tormenta. “Siempre estamos preparados sin importar lo que suceda”.
En tanto, en Barbados, la mayoría de los 285,000 habitantes atendieron el aviso del gobierno, incluido Fitz Bostic, propietario del hotel Rest Haven Beach Cottages. Dijo que está preparado en caso de que las autoridades corten la electricidad y los servicios públicos, tal como lo han hecho en otras tormentas.
“Tenemos que ser muy cuidadosos”, comentó durante una entrevista telefónica. “La palabra ‘tormenta’ me asusta. Estoy muy nervioso”.
En el territorio estadounidense de Puerto Rico, cientos de personas han acudido a los supermercados y gasolineras para prepararse ante la llegada de Dorian, comprando alimentos, agua y generadores, entre otras cosas. Muchos estaban preocupados de posibles apagones y de las fuertes lluvias en una isla que sigue batallando para recuperarse del paso del huracán María, de categoría 4, hace dos años. Cerca de 30,000 viviendas todavía tienen lonas azules como techos y la red eléctrica sigue siendo frágil y propensa a apagones, incluso durante breves lloviznas.
El lunes, la gobernadora de Puerto Rico Wanda Vázquez firmó un decreto para ordenar estado de emergencia y proporcionó una lista del nuevo equipamiento que han adquirido las agencias públicas desde el impacto del huracán María. Vázquez llamó a la población a mantener la tranquilidad y aseguró que la isla está mejor preparada que hace dos años.
La gobernadora anunció el cierre de escuelas públicas para la tarde del martes y al menos un crucero canceló su trayecto a Puerto Rico. Añadió que las personas sin techo podrán permanecer en alguno de los 360 refugios de la isla.
La tarde del lunes se formó una nueva depresión tropical entre las Bermudas y la costa este de Estados Unidos. Se localiza 480 kilómetros (295 millas) al sureste de Cape Hatteras en Carolina del Norte y se mueve al este a 4 km/h (2 mph) con vientos máximos sostenidos de 55 km/h (35 mph). Se prevé que se convierta en tormenta tropical la noche del lunes o el martes.