Cantando una paciente cambió 'el piso de la muerte' a 'piso de la esperanza'
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María de la Luz Andame Elizondo a sus 65 años de edad anuncia cantando al mundo que esta enfermedad no la vencerá y se ha convertido en el faro que alumbra en la clínica 7 del Seguro Social, de Monclova
En aquel Hospital COVID de Monclova donde por un tiempo se vivió angustia y frustración por las constantes muertes a causa del coronavirus, se ha tornado un área de esperanza, todo gracias al canto de una mujer que lucha la batalla contra este padecimiento.
María de la Luz Andame Elizondo a sus 65 años de edad anuncia cantando al mundo que esta enfermedad no la vencerá y se ha convertido en el faro que alumbra "el piso de la esperanza" en la clínica 7 del Seguro Social.
Ella es oriunda de la capital del acero, del sector llamado Interdependencia y tiene sorprendidos a todos los integrantes de los grupos COVID con su actitud.
“La paciente que canta nos tiene impactados por su fortaleza, nunca había visto algo así”, expresó la especialista en terapia intensiva, Elizabeth Meza Cortez, responsable en turno del piso donde a se atiende a personas infectadas por el virus.
Adame Elizondo ingresó con síntomas de la enfermedad el pasado 3 de junio, presentaba dificultad respiratoria y trombosis. Luego de hacerle la prueba resultó positiva.
Aun y cuando otros pacientes se desalientan por el impacto que les ocasiona enterarse de que están contagiados, “la paciente que canta”, como se conoce a la señora de la cama 303, lucha sin quejarse y se aferra a la vida.
“No volveré, te lo juro por Dios que me mira, te lo digo llorando de rabia, no volveré”, canta a todo pulmón para que los especialistas noten que su estado de salud cada día mejora.
Con evidente alegría, lanzó un mensaje de aliento a otras personas que atraviesan por su misma situación para que no se dejen vencer, porque si otras personas se han recuperado, significa esperanza de vida.
“A mis hijos quiero que sepan que estoy bien y que pronto voy a salir, los amo”, expresó mientras cantaba la reconocida melodía de los compositores mexicanos Manuel Esperón y Ernesto Cortázar.
A través de un video, la paciente pidió que se lo hicieran llegar a sus familiares, a quienes extraña y valora más que nunca.
Más que cantar para que se escuche su voz, María de la Luz afirmó que se trata de dar un mensaje de paz y esperanza para otros pacientes que están en el mismo piso, así como para otros que aún dudan de la existencia del virus.
La actitud es importante
A la doctora Elizabeth Meza Cortez y el equipo de salud, la actitud de María de la Luz los motiva a seguir adelante y representa un golpe de energía para todos los que se involucran en la atención de pacientes COVID.
Expuso que mantenerse positivos es crucial y en ella han notado que se aferra a la vida gracias su fe y la confianza que deposita en los especialistas del HGZ No. 7.
La médica explicó que aunque María de la Luz ha mejorado mucho, tiene que quedarse unos días más en observación. Agregó que la experiencia que les deja tratar con ella representa un verdadero aprendizaje de valor y fortaleza.
Meza Cortez agradeció el respaldo de cada uno de los integrantes de los equipos que se mantienen en la lucha contra el coronavirus y a los directivos del IMSS, siempre al pendiente de sus necesidades.