Cefereso de Ramos Arizpe, sin pruebas COVID-19, dice la CNDH
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Desde el mes de marzo y hasta mayo, ningún interno ha sido sometido a revisión
A través de un informe especial realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre la situación que guardan los centros penitenciarios a raíz de la llegada de la pandemia de COVID-19, se dio a conocer que una de las fallas en el Cefereso de Mesillas, es que por lo menos hasta mayo, 2 meses después de llegados los casos al Estado, no había práctica de pruebas.
De acuerdo con los resultados que arrojó el informe actualizado por la CNDH hasta el 31 de mayo, durante los primeros 2 meses de la llegada de los casos, el Centro Penitenciario federal que arroja a más de mil 500 personas, no realizaba pruebas de COVID-19.
Aunque el organismo reconoció que existen protocolos necesarios que podrían identificar a personas sospechosas del virus, dijo que el hecho de que se hagan pruebas internas es un área de oportunidad que todavía puede solventarse.
Pese a no tener pruebas ni personal capacitado, entre una de las observancias que hizo la Comisión, fue que por ejemplo el Cefereso ubicado en Ramos Arizpe, sí cuenta con un área para albergar a personas sospechosas portadoras del virus.
Fue desde el pasado 5 de mayo, que familias de personas privadas de la libertad en este centro, informaron a VANGUARDIA sobre la posibilidad en la existencia de por lo menos un caso en un custodio, quien habría fallecido a causa del coronavirus; sin embargo, en la última semana la autoridad confirmó la existencia de 19 casos de custodios positivos al virus.
Mientras que los familiares siguen denunciando que hay internos contagiados, hasta este momento, fuentes de las autoridades federales han asegurado que no existen casos positivos, sin embargo, tampoco han informado cuántas pruebas se han aplicado en dicho centro, o si han atendido al llamado de la CNDH.
“Son 55 los reos enfermos. A nosotros nos dijo alguien de allá adentro. Mi esposo me dice que hay una persona ya grande que está grave y mi esposo ya tuvo temperatura y le dolían los huesos. Nadie les hace caso. Nada más tienen un doctor y no les han hecho pruebas”, dijo a VANGUARDIA una familiar de uno de los internos.