¿Cómo mantener el pelo en perfectas condiciones?
El cabello es un arma de seducción para cualquier mujer, por lo tanto, lo ideal es cuidarlo en todo momento para que siempre esté en perfectas condiciones. Además, es importante destacar que mantener en estrés en niveles bajos resulta ser sumamente beneficioso, porque de lo contrario puede perder el brillo, la fuerza y el volumen.
Para mantener una cabellera abundante se deberá mantener un estilo de vida saludable, ya que el pelo es el espejo de lo que ocurre en el organismo. De este modo, la dieta deberá aportar todos los nutrientes necesarios, para que el cabello, como así también las uñas y la piel, estén relucientes.
Ciertamente, una dieta rica en grasas saturadas y calorías vacías, no aportará todo lo que el organismo necesita para estar en perfectas condiciones. Lo más acertado es consumir alimentos frescos que aporten las vitaminas y minerales necesarios para vivir en armonía y mantener las enfermedades no transmisibles alejadas.
Lo más conveniente es el consumo de frutas y verduras, dentro de un régimen alimenticio equilibrado y libre de alimentos alterado genéticamente o bien con grasas trans. La hidratación también es importante, por lo tanto, lo ideal es que se tome dos litros de agua por día para evitar la deshidratación del organismo y la resequedad del pelo o la piel.
Mantener los niveles de estrés también ayudará enormemente a conseguir un estado de bienestar en general. Las diferentes técnicas de meditación ayudan a mantener la tensión al mínimo, por lo tanto, lo más recomendable es que se lleve a cabo por la mañana o bien antes de acostarse a dormir. El sueño será mucho más profundo, logrando ser reparador y reforzando las energías para la jornada del día siguiente.
Cortar las puntas del cabello una vez por mes ayuda a que se revitalice y se vea más brilloso, ya que las puntas no estarán resecas y será mucho más maleable. Evitar mantenerlo atado por mucho tiempo, ya que se puede dañar la cutícula de manera permanente.
El lavado diario deberá efectuarse con agua tibia y con los productos adecuados para cada tipo de cabello. Precisamente, si se tiene el pelo grasoso, nunca se deberá aplicar acondicionador desde la raíz del cabello, sino solamente en las puntas.
Al salir de la ducha envolverlo suavemente en una toalla y evitar la fricción que se suele generar con la misma. Peinar suavemente con un peine de dientes abiertos y luego dejar secar al aire libre, pues es la manera correcta de preservarlo y que no se dañe.
En caso de que se necesite salir de inmediato, utilizar un protector del calor antes de aplicar el secador. La temperatura deberá ser templada, evitando el aire caliente, para que no se reseque. La plancha del cabello no está recomendada, ya que daña la estructura de cada cabello y el proceso de recuperación suele ser lento.
Aplicar semanalmente baños de crema, para nutrirlo y recuperarlo de todo el daño que recibe de manera permanente. En caso de querer cambiar de color, lo más certero es buscar en las páginas amarillas una peluquería de renombre, para evitar cualquier clase de complicaciones.
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