Concluye fiscal general argentino que Nisman fue asesinado
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Nisman era el fiscal especial de la causa que investiga el atentado al centro comunitario judío Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, que en 1994 dejó 85 muertos.
El fiscal argentino Alberto Nisman fue víctima de un homicidio en enero de 2015, afirmó el fiscal general de la Cámara del Crimen Ricardo Sáenz en un dictamen difundido hoy, el primero que descarta la posibilidad de un suicidio.
"El objeto procesal de esta causa hasta el momento lo constituye la hipótesis de que Alberto Nisman ha sido víctima del delito de homicidio", sostiene el dictamen, en el que fiscal general pide que la causa que investiga la muerte del fiscal ocurrida hace 13 meses pase al fuero federal.
Nisman era el fiscal especial de la causa que investiga el atentado al centro comunitario judío Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, que en 1994 dejó 85 muertos.
El fiscal fue hallado muerto con un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015 en el baño de su vivienda en el exclusivo barrio de Puerto Madero de Buenos Aires, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, su canciller Héctor Timerman y otros dirigentes por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados por el ataque a la AMIA. Al día siguiente tenía previsto presentar los argumentos de su denuncia ante el Congreso.
El dictamen del fiscal general Sáenz, que no es vinculante, fue presentado al Tribunal de Apelaciones, que debe resolver un pedido de las querellas para que la pesquisa cambie el juez del caso.
Sáenz adhirió a lo que piden las dos querellas en la causa (las hijas de Nisman y su mamá y hermana) y consideró que debe apartarse de la causa a la juez en lo criminal Fabiana Palmaghini y derivarla a un magistrado del fuero federal.
"Al estar ante la sola posibilidad de que Alberto Nisman, el fiscal que investigaba al atentado a la AMIA, y quien había denunciado a la entonces presidente de la nación, su canciller y otros funcionarios, haya sido asesinado cuatro días después de esa denuncia, la investigación debería ser proseguida por la Justicia Federal de esta ciudad, que es la que tiene la competencia más amplia para conocer y dilucidar cuál de todas las hipótesis implicadas resulta finalmente aplicable al hecho", expresó Sáenz.
El fiscal general de la Cámara del Crimen consideró que las querellas "sostienen con razón que la presencia en el departamento de Nisman del arma que le dio muerte no está avalada por una explicación lógica" debido a que las tres versiones dadas en la causa al respecto son "contradictorias" y sólo podrían ser corroboradas o no por el fallecido, detalló en el dictamen.
Nisman murió por un disparo de un arma que pertenece el analista de sistema Diego Lagomarsino, quien asesoraba al fiscal. Lagormarsino, el único imputado en la causa, reconoció que le entregó el arma a Nisman un día antes de que el fiscal fuera hallado muerto.
Sáenz fundamentó su dictamen en que no se encontraron residuos de la deflagración de la pistola en las manos de Nisman.
"Por ende, no caben dudas ya de que no fue Alberto Nisman quien disparó el arma que le dio la muerte, lo que necesariamente lleva a concluir que fue víctima de un homicidio", sostuvo el funcionario del Ministerio Público.
Añadió como otros elementos de prueba, la zona de ingreso del disparo, un hematoma en la cabeza, una lesión en la pierna izquierda, y el buen ánimo que, según testimonios, mantenía en los días previos a su muerte.
Sáenz compartió además otros aspectos señalados por la familia de Nisman, entre ellos que el departamento del fiscal habría sido "limpiado" y por eso no había huellas dactilares, la supuesta manipulación de su computadora personal "o que el contenido de su teléfono fue borrado".
El abogado de las hijas de Nisman, Manuel Romero Victorica, consideró hoy "una gran satisfacción" el dictamen del fiscal general Sáenz.
El letrado sostuvo que hay pruebas de "contexto" y otras de "rigor científico" para fundamentar la teoría de un homicidio: "En las manos del fiscal Nisman no había residuos de disparos". "En el arma que se secuestra en el baño del departamento de Le Parc, que le da muerte, se hicieron tres pruebas y en las tres oportunidades dejó huella. Si no se disparó él, le disparó un tercero, entonces estamos hablando de un asesinato", subrayó Romero Victorica.