Condenan a 32 años de prisión a un pederasta británico
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Al condenar hoy a Falder, el juez Philip Parker dijo que el pederasta "quería asumir el control total sobre sus víctimas", con un comportamiento "astuto, persistente, manipulador y cruel”.
El pederasta Matthew Falder, licenciado de la Universidad inglesa de Cambridge, fue condenado hoy por un tribunal de Birmingham (centro de Inglaterra) a 32 años de cárcel, tras admitir 137 delitos, entre ellos los de violación y chantaje.
Falder, de 29 años, que estudió geofísica en la universidad, había sido detenido en junio del año pasado en Birmingham, donde residía, tras una amplia investigación internacional a cargo de la Agencia Nacional del Crimen británica.
Las autoridades iniciaron la pesquisa después de que tres de sus víctimas intentasen quitarse la vida, según los medios de comunicación.
Entre sus víctimas figura una niña -cuya edad e identidad no han sido facilitadas- a la que Falder la chantajeó y la obligó a comer comida de perro.
Durante el juicio al que fue sometido en Birmingham, se desveló que Falder engañaba a sus víctimas por internet, como fue el caso de una estudiante que, para ganar dinero adicional, publicó un aviso de niñera mientras preparaba sus exámenes.
Así, Falder la contactó y, tras un intercambio amistoso entre ambos, el pederasta le pidió que le enviara fotos de ella desnuda, que después él utilizó para chantajearla, una actividad que solía repetir con muchas de sus víctimas.
Al condenar hoy a Falder, el juez Philip Parker dijo que el pederasta "quería asumir el control total sobre sus víctimas", con un comportamiento "astuto, persistente, manipulador y cruel”.
Falder, que utilizaba un software especial para ocultar sus cuentas electrónicas, fue detenido después de la intervención de una investigación en la que participaron los servicios secretos de Europa, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda e Israel.
Según el tribunal, Falder no tenía antecedentes penales y era brillante en sus estudios, pero sus actividades de pederastia duraron casi diez años y se volvieron cada vez más “amenazantes".
El magistrado dijo hoy que el condenado tenía "deseos de controlar a otras personas", a las que solía contactar a través del portal de internet de compra venta y anuncios Gumtree.
Una vez que sus víctimas cumplían con lo que él les pedía, empezaba el proceso de chantaje, según la corte.
El número de víctimas ascendió a 24, 18 de ellas menores de edad y de las que tres tenían menos de 15 años.