Dan último adiós a Iker, el niño que falleció en Saltillo por ataque de un pitbull

A la Capilla Sixtina de los Funerales Martínez, entran y salen decenas de personas para dar el último adiós a Iker Ulloa, el niño que permaneció internado durante 12 días por el ataque de un perro de raza pitbull.

En la sala general el cuerpo del niño descansa en un ataúd blanco rodeado de decenas de arreglos florales; un pequeño grupo de adolescentes y jóvenes canta alabanzas acompañado de una guitarra.

“Iker iba con nosotras a la escuelita del templo y nosotros, igual que ustedes, estamos muy tristes. Sólo podemos desear pronta resignación para su familia porque él ya está en el cielo con Cristo”, dice una de las jóvenes que encabeza el coro.

Vecinos de la colonia Las Margaritas, La Guayulera y otras que están alrededor se han acercado a darle el pésame a sus papás por el fallecimiento del niño de tres años.

“El niño era bien tranquilo, no era peleonero ni grosero. Era un muy buen niño que ahora está con Dios...”, asegura una de las amigas de la madre de Iker. 

Ella, quien prefiere no decir su nombre, también cree que sus padres esperaban que en estos días sucediera un milagro porque fue mucho tiempo de angustia y desesperación porque el niño despertara.

‘Iker, despierta Iker’
En el funeral una marquesina anuncia que el sepelio será a las 13:00 horas en el panteón Los Pinos, rumbo a la carretera Zacatecas y cerca la Sierra Zapalinamé. Desde temprano algunas personas esperaban el cortejo fúnebre bajo los más de 26 grados de temperatura. 

Los coches de los dolientes empiezan a llegar uno a uno casi a las 14:00 horas; unos minutos después, una carroza blanca entra al panteón despacio y detrás de ella más carros, camionetas y tres camiones atiborrados de personas. 

Cuando bajan el pequeño féretro y lo acomodan en el descanso, su madre y su hijo se acercan nuevamente para colocarle la última cruz en su cuerpo, en ese momento comienza a tocar el mariachi una canción que pareciera fue compuesta para él. 

Pero sus familiares gritan con desesperación: “Iker, despierta. Abre los ojos… Iker, Iker, Iker…”, y el llanto termina por ser más fuerte que las notas de las guitarras y las trompetas. 

El padre, se queda cerca con el niño menor, mira una y otra vez el cuerpo del niño que hasta hace 12 días todavía jugaba envuelto en alegría. 

Después de las 15:00 horas el cortejo avanza unos metros para despedirse por última vez del niño, liberan globos al aire con mensajes como: “Se ha ido un ángel” y “Te amamos, Iker”.

El último viaje...
> El pequeño Iker fue velado en la Capilla Sixtina de Funerales Martínez, de Aldama y Emilio Carranza.
> A las 13:00 horas estaba anunciada la inhumación.
> El féretro fue llevado al panteón Los Pinos, Los Pinos, rumbo a la carretera a Zacatecas.
> Fue a las 15:00 horas cuando se dio el último adiós al pequeño.