Desaloja la policía brasileña a manifestantes en Sao Paulo

Internacional
/ 18 marzo 2016

Los episodios de los últimos días han elevado la temperatura en el país sudamericano, donde la crisis se profundiza hora tras hora.

La policía militarizada de Sao Paulo desalojó hoy con chorros de agua y bombas de gas lacrimógeno a los manifestantes que desde el miércoles bloqueaban la principal avenida exigiendo la salida de la presidenta Dilma Rousseff y en contra de que Luiz Inacio Lula da Silva asuma como ministro.

El episodio refleja el aumento de la tensión en un ya convulsionado Brasil, donde movimientos sociales de izquierda, sindicatos, y militantes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) organizan hoy una jornada nacional en defensa del Gobierno.

De hecho, el desalojo de los manifestantes que bloqueaban la avenida Paulista fue para evitar que haya enfrentamientos entre los grupos rivales.

El jueves, durante la investidura, a la postre suspendida por orden judicial, del ex mandatario como jefe de Gabinete de Rousseff, militantes del PT y grupos pro "impeachment" tuvieron que ser contenidos por la fuerza de choque de la policía para que no se produjera una batalla campal frente al Palacio del Planalto, sede de la Presidencia, donde se realizaba la ceremonia.

Los episodios de los últimos días han elevado la temperatura en el país sudamericano, donde la crisis se profundiza hora tras hora.

La designación de Lula como ministro despertó sospechas de que tenía como objetivo protegerlo con el privilegio de los fueros que le confiere el cargo.

Esto porque pende sobre el ex mandatario una denuncia penal y una petición de arresto preventivo, por delitos que habrían sido cometidos en el marco de la trama de corrupción que operó en Petrobras.

Los fueros no lo libran de ser investigado ni condenado, pero garantizan que solo puede serlo en las máximas instancias judiciales: el Ministerio Público Federal (Fiscalía) y el Supremo Tribunal Federal.

Tras el anuncio de su nombramiento, la Justicia divulgó un audio en el que una conversación entre Lula y Rousseff sugiere una intención de la mandataria de otorgarle el cargo de ministro para evitar un arresto inmediato de su antecesor.

Desde la divulgación de los audios, el miércoles por la tarde, miles de personas salieron a las calles, especialmente en Sao Paulo y Brasilia, pero también, aunque con menor número de personas, en otras ciudades.

El temor ahora es que se produzcan enfrentamientos una vez que salen por primera vez a la calles, tras estos episodios, los defensores del Gobierno.

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