Doctora embarazada arriesga su vida por los demás; atiende en hospital por COVID-19

Existen miles de héroes en la lucha contra el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, en particular los médicos y el personal sanitario, quienes arriesgan sus vidas para combatir el virus, que ha matado a más de 200 mil personas en el mundo. Ni siquiera un embarazo puede convencerlos para abandonar la lucha como es el caso de la doctora estadunidense Taylor Poynter.

La doctora Taylor Poynter, quien tiene ocho meses de embarazo, tomó una decisión difícil al ver que no podía tomarse unos días libres cuando vio la faltan que hacen los médicos en los hospitales para seguir luchando contra el coronavirus, por lo que decidió continuar yendo a su trabajo en un hospital en Joliet, Illinois, Estados Unidos.

Taylor Poynter ha utilizado sus redes sociales para compartir algunas fotos en las que muestra su panza mientras porta su cubrebocas y otros equipos de protección para evitar el contagio. En una entrevista para la publicación Motherly señaló que en estos momentos es un proceso de pensamiento múltiple el estar embaraza y ser una trabajadora de la salud. "Definitivamente no creo que mis publicaciones de Instagram cubran un aspecto completo de lo que las mamás están sintiendo en este momento", agregó.

"Las mamás embarazadas en primera línea publican fotos para celebrar su embarazo de la única manera que podemos en este momento", escribió en su perfil social.

"No publicamos fotos de nosotros mismos para alardear de trabajar durante el embarazo. No publicamos para estar orgullosos. Publicamos para recordar nuestro embarazo, nuestra experiencia, nuestro tiempo con nuestros pequeños. Publicamos estas fotos para encontrar la risa en el caos, para celebrar en medio de la ansiedad y el miedo", agregó.

Ante la complicada situación económica que se vive por el coronavirus, para muchas mujeres les es imposible quedarse en casa, comentó Poynter en sus publicaciones, quien recalca que por muchas situaciones ella y otras madres han decidido seguir trabajando y no porque quieran poner en riesgo a sus bebés. 

Taylor es consciente que ella debería de estar preparándose para el nacimiento de su hijo, pero sabe que lo que ahorita más se necesita son doctores. “El bebé y yo estamos aquí por ustedes, quédense en casa por nosotros” escribió en una de sus publicaciones.