El millonario crédito que se usó para pagar ‘pozole’ fiado

Politicón
/ 15 mayo 2016
true

Esta semana el Gobierno de Coahuila fue obligado a transparentar la lista de proveedores a los que pagó adeudos correspondientes al sexenio 2005-2011, documento que había permanecido 14 meses oculto sin una fundamentación clara, como consta en los “expedientes clasificados como reservados” de la Secretaría de Finanzas.

El suceso representa uno de los puntos de unión más obvios entre ambas administraciones Moreira. Dicho de otra forma: Rubén solicita un crédito de 2 mil 500 millones de pesos (que le autoriza el Congreso el 7 de octubre de 2014), y lo utiliza para saldar algunas deudas de Humberto. Es decir, abrió un pozo para tapar otro, y pretendía enterrar ese asunto hasta el 27 de octubre de 2016.

Pero un litigio judicial con el PAN le quitó los candados antes de tiempo.

En el listado aparecen 239 proveedores, entre personas físicas y morales, pese a que “el financiamiento autorizado” debió  “ser destinado a inversión pública productiva”, de acuerdo con el Artículo Cuarto del Decreto 596, publicado el 10 de octubre de 2014 en el Periódico Oficial.

Detengámonos en un fenómeno curioso: el dinero prestado sirvió para pagar, entre otras cosas, una cuenta de 7 millones 566 mil 927 pesos a la razón social “Restaurantes Industriales Pozolcali S.A. de C.V.”.

¿Se trata del famoso establecimiento “Pozollcalli” (con dobles eles, ojo) que cuenta con 34 franquicias en el País (ninguna en Coahuila, por cierto)?; ¿sabrá siquiera la Secretaría de Finanzas a quién le está reconociendo el adeudo?

Supongamos que sí es la pozolería. Y para dimensionar la cifra, hagamos un ejercicio.

En el mencionado restaurante, el plato de pozole tamaño “súper” cuesta 91 pesos (precio de mayo 2016; por consecuencia lógica, antes de 2011 costaba mucho menos, máxime al mayoreo). Entonces, tomando como referencia esa cantidad, Gobierno de Coahuila pagó un equivalente a 83 mil 153 platillos individuales. Suficientes para alimentar a la población completa de 15 municipios coahuilenses (Abasolo, Candela, Guerrero, Hidalgo, Juárez, La Madrid, Progreso, Sacramento, Villa Unión, Sierra Mojada, Cuatrociénegas, General Cepeda, Jiménez, Morelos y Ocampo).

¿Quién se los comió en su día?

Si bien difundir una lista con personas físicas y morales a las que se pagaron ciertas cantidades es un punto de partida, no es un tema concluyente como se puede ver.
Haga usted el ejercicio del “pozole” con las millonarias cuentas que liquidaron por cualquier otra prestación recibida. ¿Se pagó lo justo, lo real?, cómo saberlo si no especifican cuáles fueron los bienes o servicios recibidos.

En el listado resalta el asistencialismo, las dádivas en que sustentó su sexenio Humberto Moreira. Cito un ejemplo: había un adeudo con Rotoplas, S.A. de C.V por 19 millones 129 mil 385 pesos (acuérdese de “Los Tinacos de la Gente”). Y aunque principalmente hay constructoras, se encuentra de todo un poco: adeudos a funerarias, papelerías, centros comerciales, mueblerías, hospitales, medios de comunicación, hasta un monto mínimo por 10 mil 044 pesos que debían a un ciudadano de nombre Carlos Espinoza Martínez.

También destaca por la cantidad “La Cosmopolitana, S.A. de C.V.”, que se embolsó 450 millones 765 mil 946 pesos mediante cinco pagos. Casi la quinta parte del crédito total.
Al respecto surge una pregunta: ¿cómo sobrevivió cinco años con ese pasivo dicha empresa de alimentación?

¿De qué se trataron, en realidad, esas facturas?

Cortita y al pie

En los primeros meses posteriores a tomar posesión de la gubernatura, el Ejecutivo había enviado el mensaje de querer diferenciarse de su homónimo anterior. Sin embargo la dinámica burocrática, el estrecho margen de maniobra financiero, y que a fin de cuentas el gabinete legal y ampliado es prácticamente el mismo en una y otra administración, terminó por igualar ambas.

La Deuda Pública del Estado, según el último reporte del 30 de abril de 2016, es de 37 mil 231 millones 790 mil pesos. Los 2 mil 500 millones que dan pie a éste análisis, por tanto, equivalen solamente al 6.7% del total. 

Imagínese lo que encontraríamos al desmenuzar el 100%.

La última y nos vamos

Y aquí viene lo más importante: las cuentas no salen. Sumando los 248 pagos que aparecen en el denominado “esquema de regularización de proveedores”, elaborado por la Secretaría de Finanzas, la “deuda extinguida” asciende a 2 mil 383 millones 208 mil 450 pesos.

Es decir, de los 2 mil 500 millones que pidieron a los bancos (Multiva, Inbursa y Bansí), sobró “un piquito” de 116 millones 791 mil 550 pesos.

¿A dónde fueron a parar?, ¿qué le hicieron a ese dinero?

carlos_plata01@hotmail.com

COMENTARIOS

TEMAS
NUESTRO CONTENIDO PREMIUM