El TLC también trajo narco y pandillerismo, gracias a una economía excluyente
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Antropólogo asegura que los espacios que el Gobierno no ocupa, los aprovecha el crimen para reclutar a jóvenes marginados
La defensa del territorio Violencia, muerte, drogas y destrucción es lo que ha dejado el pandillerismo en la ciudad; numerosas colonias están bajo su control.
El Tratado de Libre Comercio no sólo ha traído al país desarrollo, empleo y nuevas inversiones, según el antropólogo José Lorenzo Encinas, también ha contribuido al problema del pandillerismo en las ciudades de México.
“Esta política neoliberal que estamos viviendo y que pregona el TLC, deja en el desamparo a la nuevas generaciones. Si lo miramos a futuro, a las administraciones
no le interesan la nuevas generaciones, les interesa sólo la cuestión económica.
EL REMEDIO SE HA QUEDADO CORTO
Lorenzo Encinas, autor de varios libros sobre el tema, ha estudiado el fenómeno del pandillerismo desde 1984 en el norte del país, en especial en Monterrey, y es conocedor de las características que se viven en Saltillo.
El antropólogo habló en exclusiva para VANGUARDIA sobre la historia y la posible evolución de este fenómeno social.
Dijo que a pesar de que se han hecho algunos esfuerzos por parte de las autoridades para solucionar el problema, “todavía sigue la matanza”.
Aseguró que lo hecho por las autoridades se queda corto.
Recordó que estos jóvenes son los primeros candidatos para formar parte de las filas del narcotráfico, ya que este “llenó” muchos espacios en los que el Estado dejó de poner atención.
“Muchos jóvenes ya no creen en las instituciones. El crimen organizado emergió como una ventana de oportunidad para poder consumir cosas: tabletas, celulares, camionetas, una novia bonita, joyas y alcanzar cierto estatus social”, dijo.
CENSO
El último reporte dado el pasado abril por La Dirección de Tránsito Municipal, indicó que en Saltillo hay 353 pandillas en donde 16 de ellas son altamente peligrosas.
ZONA DE RIESGO
Tránsito Municipal junto con la Universidad Vizcaya realizan un sondeo sobre las problemáticas y necesidades en algunas sectores de la ciudad, el cual arroja que en tan solo 4 colonias de las zona oriente (Morelos, Loma Linda, Mirasierra y Zaragoza) ya se tienen registradas 30 pandillas. Dicho sondeo se lleva a cabo en 2 semanas por colonia.
Chavos banda, fuera de control
“Las generaciones que están saliendo, han sido el reflejo de estas medidas comerciales.
“El TLC, por más que queramos decir que es la gran opción para México, tal vez sólo sea la única”, opina.
“Los sociólogos hablan de crisis estructural y la crisis estructural es todo, lo que vivimos es un fenómeno complejo y de difícil solución”, agrega.
De peleas callejeras al crimen y asesinato Según el antropólogo José Lorenzo Encinas, en los ochentas las pandillas eran más numerosas. El promedio de edad oscilaba entre los 17 y 19 años. Terminaban la secundaria y el ámbito barrial los mantenían en esa dinámica.
“Como subculturas tenían su códigos. En los noventas seguían con sus maneras de llevar la vida. Eran muy espectaculares sus maneras de vestir, de bailar. Sabíamos que efectivamente se peleaban con otras pandillas de otros barrios, pero hasta ahí.
“También ya comenzaba el uso de armas de pequeño calibre (25, 22). Algunos empezaban a delinquir. Delincuencia de “poca monta”: robo a personas, negocios y ya tenían un sentido estricto de la territorialidad.
“Y Con la surgimiento de la Mara Salva Trucha ya no hubo límite con la auto decoración (tatuajes)”, indicó.
Describió de manera breve que la espectacularidad (formas de vestir) de las pandillas bajó, Ya que comenzaron a ser víctimas del narco: todo aquél que se vistiera así lo aniquilaban.
“A mí me comentó un joven que antes se dedicaba a eso, que la orden (de los mandos) era: ‘mata a todo el que se vista así’”, dijo José Lorenzo Encinas.
UN PROBLEMA MULTIFACTORIAL
Señaló que no se trataba de un descuido de sólo una autoridad en particular, sino que era un problema de muchas generaciones atrás.
“No es un descuido de los periodos estatales o municipales. Es generacional. Son años y años de desatención. Solamente en la Guayulera allá en Saltillo o en Ramos Arizpe, cuántos años no llevan con el problema.
“Lo que no gasta el gobierno en prevención tarde o temprano lo va a gastar en policía y capacitación. Los policías que traigas de otros estados no tendrán un sentido de arraigo por su comunidad” enfatizó.
UN FUTURO DESOLADOR
Según el investigador, éstas son algunas de las características que tendrá el futuro de las pandillas.
Las pandillas no desaparecerán: es parte de la naturaleza del hombre pues los jóvenes suelen formar grupos.
Los grupos serán más pequeños y aparecerán en otras colonias. Hay zonas que seguirán con altas tasas delincuenciales.
Habrá un momento en donde serán cárteles locales. Las pandillas funcionarán como una franquicia: “como un ‘Oxxo’ del crimen organizado”.
Se dedicarán más a los robos y a la muerte por encargo. Hay muchas pandillas, ya, con jóvenes sicarios.
Habrá mucha rivalidad entre las micro pandillas y también habrá mucha movilidad entre colonias. Estarán cada vez más juntas. Se llegará a las pequeñas guerrillas entre los nuevos barrios.
Oriente de Saltillo; una zona de peligro
Por: JOSÉ REYES
En Saltillo hay 353 pandillas registradas, de ellas, 16 son clasificadas como de alta peligrosidad, al participar en hechos de robos, riñas, lesiones e inclusive homicidios y narcomenudeo, señaló Roberto Castro.
El director de Policía de Saltillo reconoció esas son estadísticas de principio de 2017, por lo que admitió que hay que actualizar la información, pues seguramente ya hay más bandas de este tipo.
Precisó que las actividades en las que incurren es lo que los lleva precisamente a tomar como criterio de clasificación que una pandilla sea de alta peligrosidad.
“De esas 353 pandillas, hay clasificadas 16 como de alta peligrosidad, sobre todo por las incidencias delictivas donde se ven involucrados sus integrantes, como son los robos, son las riñas, son las lesiones, inclusive los homicidios.
En algunos casos tenemos el reporte y el conocimiento que también está implicado el tráfico de drogas y el consumo, principalmente en este tipo de bandas”, destacó Castro.
ZONAS DE RIESGO
El jefe policiaco indicó que las pandillas de extrema peligrosidad se encuentran al oriente de la ciudad.
“No quisiera entrar en detalles de la denominación o de las ubicaciones exactas porque estamos trabajando precisamente con la estrategia de atención”, reveló el funcionario.
Por ejemplo, apuntó, con una de ellas ya arrancaron con algunos programas como es el torneo Interbarrios de futbol 7.
“Esto nos va a ayudar un tanto a buscar que se disminuya esta problemática, generando principalmente que los muchachos se conozcan entre ellos mismos y también tengan algún tipo de convivencia con la corporación.
Y en función de eso podamos ir detectando cuáles son las otras necesidades que provocan que se presenten este tipo de situaciones en las colonias y buscar estrategias que puedan ayudarnos a combatirlo de raíz”, declaró.
Castro admitió estar consciente que como corporación, la Policía de Saltillo no va a poder sola con el problema.
“Entonces estamos también tratando de integrar otras áreas de los gobiernos en sus distintos órdenes para que nos puedan apoyar, como Desarrollo Social, como es el DIF, como es el Instituto del Deporte, el Instituto de Cultura, etcétera”, indicó.
353 pandillas están contabilizadas en Saltillo; de las cuales 16 son muy peligrosas
