Brasil elige nuevo presidente
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Haddad y Bolsonaro se enfrentan en segunda vuelta, una elección muy ajustada
Río de Janeiro.- Fernando Haddad, candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), afirmó este martes que luchará hasta último momento para impedir que el fascismo se instale en Brasil, a unos días para la segunda vuelta electoral por la presidencia, en la que el ultraderechista Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), se perfila como favorito para ganar.
Lucharé hasta el sábado en las calles por lo que creo mejor para Brasil, porque el otro proyecto realmente da miedo y quien conoce el entorno de Bolsonaro siente verdadero recelo de lo que pueda suceder, comentó Haddad durante una conferencia en esta ciudad.
También advirtió del riesgo de una carrera armamentista en Sudamérica, en caso de que Bolsonaro triunfe el próximo 28 de octubre y decida aliarse con Estados Unidos para derrocar al gobierno de Venezuela, que preside Nicolás Maduro.
Brasil no tiene una visión imperialista. Siempre ha tenido una postura de cooperación con sus vecinos (...) Deberíamos estar pensando en cómo ayudar a Venezuela a salir de la crisis y no en escoger un lado para derrocar gobiernos, añadió.
Según encuesta de Ibope, Bolsonaro tiene 57 por ciento de intención de votos válidos, por 43 de Fernando Haddad. En la primera vuelta el ultraderechista obtuvo 46 por ciento de sufragios, mientras el izquiedista contó con 29.
Haddad aseguró que existe la posibilidad de crear una ola favorable a partir de este martes hasta el domingo, y dijo que no se arrepiente de ninguno de los actos realizados durante su campaña. Vamos a luchar por la democracia hasta el fin. La fuerza de los demócratas puede impedir que el fascismo se instale en Brasil, agregó el ex ministro de Educación y ex alcalde de Sao Paulo.
Horas antes, Bolsonaro confirmó que no participará en el último debate presidencial.
El candidato ultraderechista, apuñalado el mes pasado durante un acto de campaña, explicó a los medios de comunicación que aún no está recuperado como para participar en un debate. También trató de contener las críticas que lo acusan de representar una amenaza para la democracia del país al asegurar: No somos una amenaza. Por el contrario, somos la garantía para la libertad.
Especialistas aseguran que esta decisión de no debatir es parte de su estrategia de campaña, que evita generar confrontarse con Hadadd y abstenerse de hacer comentarios misóginos, machistas, homófobos y racistas o que reflejen su apoyo a la dictadura.
En tanto, el servicio de mensajería WhatsApp no tiene previsto modificar el límite de destinatarios que pueden recibir un mensaje simultáneo en Brasil, pese al bombardeo de noticias falsas en favor de Bolsonaro durante la campaña.
Nos sentimos cómodos con ese número (20 usuarios), afirmó Victoria Grand, vicepresidenta de comunicaciones de la compañía, durante un encuentro con periodistas en Sao Paulo. Agregó que esta decisión podría cambiar más adelante e India es el único país con un tope de sólo cinco destinatarios.
El diario Folha de Sao Paulo publicó el jueves pasado una investigación sobre la compra de servicios para propagar mensajes en favor del ultraderechista a través de WhatsApp.
Recientemente se descubrió que los seguidores del candidato comparten en las redes sociales y servicios de mensajería para teléfonos inteligentes imágenes de supermercados vacíos y de represión policial en Caracas para hablar de una supuesta venezolanización de Brasil si Haddad llega a la presidencia.
El semanario Brasil de Fato denunció que el Tribunal Electoral Regional confiscó miles de ejemplares el pasado sábado en la ciudad de Macé, en el estado de Río de Janeiro. La radio-agencia definió este ataque contra la prensa alternativa como una actitud que raya en el absurdo y fortalece la campaña de Jair Bolsonaro, basada en noticias falsas y en el incentivo a la violencia.
¿Podrá remontar hoy Haddad a Bolsonaro?
Los dos candidatos aprovecharon hasta el último día de campaña
CDMX.- Hoy Brasil vota por su próximo presidente, y la elección no podría estar más ajustada. Los dos candidatos en el balotaje presidencial Jair Bolsonaro y Fernando Haddad aprovechan el último día de campaña.
El congresista de ultraderecha Jair Bolsonaro, que lidera las encuestas, ha descrito un Brasil en guerra: con los delincuentes, con los políticos corruptos, con las ideas izquierdistas y, de alguna forma, con él mismo. La campaña del excapitán del ejército promete un “gobierno decente, diferente a todo lo que nos llevó a una crisis ética, moral y fiscal”.
La última encuesta de Datafolha (uno de los institutos de investigación más respetados de Brasil) muestra a Bolsonaro con el 56% de las intenciones de voto, contra 44% de Haddad.
ÉXITO EN CAMPAÑA
El éxito de la campaña de Bolsonaro, que se aprovechó de una oleada de descontento con la política tradicional, tomó a muchos por sorpresa. Se centró en combatir la delincuencia y en cortejar a la comunidad empresarial con la promesa de poner en marcha políticas económicas de corte liberal.
Por su parte, su rival, Fernando Haddad, es considerado por muchos el reemplazo de su mentor y fundador del Partido de los Trabajadores, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El otrora popular Lula fue vetado en la boleta tras una condena por corrupción, por la que está encarcelado. Haddad es el sucesor elegido por él, y el ex alcalde y ex ministro de Educación se ha esforzado para mostrarse como independiente.
Recabó el respaldo de los más fieles al partido, pero un enorme caso de corrupción ha mermado sus filas y Haddad tuvo problemas para convencer a muchos fuera de la órbita de la formación.
DATOS
56 por ciento de las intenciones del voto tiene Bolsonaro.
44 por ciento tiene Haddad en las intenciones del voto.