En Orlando hubo más de un tirador: Testigo
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“Todo era felicidad, alegría, pero cuando escuché el primer disparo supe que teníamos que correr, correr y salir por atrás”, dice Malcolm Barraza, un sobreviviente
Orlando. Malcolm Barraza, sobreviviente de la matanza del Bar Pulse no tiene duda de lo sucedido la noche del 11 de junio: “Los disparos venían de varias direcciones, no solo fue un solo tirador”.
Barraza es de origen cubano y acudió al bar la noche del sábado después de trabajar, junto a sus amigos. Era la noche latina y frecuentemente visitaba el bar: “Todo era felicidad, alegría, pero cuando escuché el primer disparo supe que teníamos que correr, correr y salir por atrás”, dice en entrevista con La Jornada.
Ayer se concentraron más de mil personas en el parque del Dr. Phillips Center ubicado en el centro de esta ciudad, donde líderes de la comunidad LGBT expresaron su indignación por lo que consideran un “crimen de odio” y no un acto terrorista como en un principio dijeron las autoridades estadounidenses.
Con velas, flores, banderas arcoíris, cientos de personas se concentraron en varias ciudades de Estados Unidos para manifestar su rechazo a la violencia.
“El odio ha visitado Orlando”, dijo el alcalde Buddy Dyer en su discurso: “Por alguna razón que desconocemos, nuestra ciudad fue atacada. Alguien se propuso matar hombres y mujeres de nuestra comunidad LGBT. Él arrancó la vida de nuestros 49 queridos vecinos e hirió a docenas. Él asesinó hijos, hijas, padres, madres… y terminó con los sueños de mucha gente joven que apenas empezaban su vida de adultos en nuestra ciudad de Orlando”.
Después de las 8:30 de la noche las campanas de la First United Methodist Church de Orlando sonaron 49 veces en honor a los asesinados: “Estén en paz, amigos míos. Tenemos un largo camino que recorrer y lo vamos hacer juntos”, dijo la reverenda Kathy Schmitz de la First Unitarian Church.
La vigilia fue organizada por “Equality Florida”, una organización en defensa de los derechos de la comunidad LGBT. Durante el evento, los trabajadores del Bar Pulse solicitaron la reapertura del lugar que permanece cerrado por las investigaciones que aún realiza la policía en el lugar.
El presidente de la comunidad islámica del Florida, Imam Muhammad Musri, condenó la matanza que consideró una “atrocidad” y dijo: “Nosotros queremos paz”.
La mayoría de las víctimas del Bar Pulse eran de origen latino. Representantes de la comunidad latina LGBT señalaron que esta matanza no los iba a callar para seguir exigiendo el respeto a sus derechos.