“Estados Unidos va camino de la autodestrucción”: Oliver Stone
COMPARTIR
TEMAS
Stone, más pesimista, declaró que la única salida a esta violación de la esfera privada mediante el espionaje masivo a nivel mundial sería "firmar tratados, como se hizo con la bomba atómica".
Viejo conocido del Festival de San Sebastián, el cineasta Oliver Stone presentó hoy fuera de concurso su esperada "Snowden", en la que busca mostrar el lado más humano del responsable de la mayor filtración en la historia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense.
Después de radiografiar con su particular mirada algunos momentos clave de Estados Unidos, el director de "Platoon" o "JFK" vuelve a mostrar el lado más oscuro de las altas esferas centrándose en una figura alabada y denostada a su vez: el ex agente de la CIA y la NSA Edward Snowden, que en 2013 reveló los programas de vigilancia masiva del Gobierno estadounidense.
Stone, que como en anteriores retratos de figuras polémicas vuelve a tomar partido, afirmó ante los medios que no pretendió hacer de Snowden "un héroe", sino contar la historia como él la interpreta. Y para ello buscó un nuevo enfoque que complementara el trabajo realizado por Laura Poitras en su documental "Citicenfour", premiado con un Oscar.
Así, este "Snowden" a quien da vida Joseph Gordon-Levitt ("Don Jon", "Inception") muestra el viaje interior de un joven patriota y conservador que, tras un fallido paso por el Ejército, emprende una ascendente carrera primero en la CIA y luego en la NSA con el objetivo de servir a su país. Hasta que la depeción puede con él.
"Resulta fácil simplificar su figura tildándolo de héroe o traidor", señaló la actriz Shailene Woodley, quien encarna a la novia de Snowden. "Pero nos olvidamos de que es un ser humano". Y pese a lo "celoso de su privacidad" que siempre fue el propio Snowden, apunta Gordon-Levitt, "es capaz de lidiar con el pudor de que hagan una película sobre él en pro de generar un debate".
Un debate que, según aseguró el ganador de tres Oscar, no perseguía entrar en la campaña electoral por las inminentes elecciones a la Casa Blanca. "No teníamos ninguna intención de estrenar en medio de los comicios", declaró en tono cansado Stone, quizá porque el lanzamiento en su país no tuvo el resultado de taquilla esperado.
Estados Unidos "debe entender que va camino de la autodestrucción" para poder confiar en un futuro más optimista, declaró. "Tanto si gana (Hillary) Clinton como si gana (Donald) Trump, recorreremos un camino muy accidentado. Pero quizá tenga un lado positivo", añadió, pues es en ese contexto los ciudadanos podrían ser más conscientes de lo que está sucediendo.
Preguntado sobre las consecuencias de las revelaciones de Snowden, que tras huir a Hong Kong recibió asilo temporal en Rusia, Stone reconoció que "ha habido reformas menores que cambiaron cosas", pero se mostró muy decepcionado con la administración del presidente Barack Obama.
"Parecía un hombre de gran integridad", señaló sobre sus promesas de transparencia durante la campaña de 2008 que lo llevó al poder. "Pero en 2016 tenemos la red de espionaje más masiva que se ha visto, una red que va mucho más allá de la creada por la Stasi", añadió en referencia a la agencia de inteligencia de la ex República Democrática Alemana (RDA).
Y es que según subrayó el realizador, "no podemos sacrificar nuestras libertades civiles por el terrorismo". "He escuchado ese argumento muchas veces, pero eso fue lo que hicieron los alemanes en el 33", dijo sobre el nombramiento de Adolf Hitler como canciller de Alemania. "Se puede combatir el terrorismo, pero no es lo más peligroso que ha visitado a la humanidad", añadió.
¿Se nos ha ido de las manos el avance tecnológico? Gordon-Levitt se mostró optimista, señalando que confía en la generación nacida en la era digital para encontrar el equilibrio. Y del mismo modo se manifestó Woodley ("Divergent"), para quien se debe pensar en la privacidad "como un derecho, no un privilegio" cuya clave es la información.
Stone, más pesimista, declaró que la única salida a esta violación de la esfera privada mediante el espionaje masivo a nivel mundial sería "firmar tratados, como se hizo con la bomba atómica". Pero según afirmó, a Washington "no le interesa" sellar acuerdos con Irán o Rusia: lo que le interesa es tener el control.