Expolicías federales en riesgo de irse al crimen organizado
COMPARTIR
Hay expertos en todas las áreas del combate a la delincuencia que no desean integrarse a la Guardia Nacional y que serán desempleados
CDMX.- Tiradores selectos, expertos en medicina táctica, paracaidistas, operadores aéreos de alto impacto, entrenados en operaciones subacuáticas, en infiltración aérea, en aseguramiento de laboratorios clandestinos y en búsqueda, identificación y neutralización de artefactos explosivos improvisados están en riesgo de ser copados por la delincuencia organizada ante la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de acabar con la Policía Federal.
Luego que se dio la orden de desaparecer a la PF surgió la inconformidad entre los agentes capacitados en las divisiones de las Fuerzas Federales y Gendarmería, áreas sensibles para la seguridad nacional, miles de ellos no aceptaron ser incorporados a la Guardia Nacional (GN).
Entre los inconformes, 12 de ellos dieron su versión a la revista Proceso, hay elementos que conocen las fortalezas y debilidades de la corporación, saben cuáles son sus puntos vulnerables, las estrategias, pero sobre todo tienen experiencia en lo que se debe hacer en cada situación de inseguridad, conocen como reaccionar, el uso de armamento y la capacidad táctica, entre el personal que solo quiere su liquidación hay elementos de todas las divisiones.
Como un ejemplo del riesgos que se corre en caso de que estos agentes federales terminen en la delincuencia organizada recordaron que en julio de 2010 fue un exmilitar experto en explosivos y salidos de la Secretaría de la Defensa (Sedena) fue quien armó el coche bomba para la Línea, brazo operativo del Cártel de Juárez.
Existe, dijeron, el alto riesgo de que en el caso de los Policías Federales inconformes se repita la historia de los Zetas, integrado por militares de élite, que se pusieron al servicio del Cártel del Golfo como un brazo armado y finalmente terminaron creando su propia organización delictiva.
Cambiar de bando es factible dado que tanto el Cártel de Jalisco Nueva Generación, así como el del Noreste, antiguos Zetas, y el de Santa Rosa de Lima, están expandiéndose territorialmente mediante la conquista de los pequeños grupos que trabajan de manera dispersa en el país y pueden incorporar a la gente con los perfiles de los agentes que se están yendo de la corporación.
Lamentaron que en el deseo del presidente Andrés Manuel López Obrador no esté tomando en cuenta la historia reciente de la delincuencia organizada en México, el surgimiento de los Zetas integrado con militares de élite que desertaron de la Sedena, en el caso de las Fuerzas Federales desmanteladas hay muchos elementos con capacitación especializada y que ahora con el debilitamiento de las instituciones de seguridad quedarán a la deriva.
Advierten que para aquellos policías que se han quedado sin su empleo, los cárteles son una fuente de empleo donde el tema económico puede superar por mucho el que se les pueda ofrecer en las corporaciones municipales o estatales.
Alertaron que son 6 mil agentes los que han solicitado su retiro, 2 mil se fueron a la División Regional, Genrarmería, Investigación, de la Secretaría General y de las Fuerzas Federales, otros mil 200 están desplegados en operativos en espera de hacer sus trámites para recibir si terminación, después se les perderá la huella.
(Con información tomada de la Revista Proceso)